"La Academia tomará la iniciativa y no esperará a que la industria lo haga", aseguró en un comunicado su presidenta, Cheryl Boone Isaacs, tras la reunión que mantuvo la noche del jueves con el consejo.
Como línea prioritaria, la institución se ha impuesto duplicar de aquí a 2020 el número de mujeres y personas pertenecientes a minorías que pueden votar a los galardones más prestigiosos del cine.
Actualmente hay 7.152 miembros, de los cuales 6.261 votan.
"Nuestra esperanza es que las mujeres representen el 48% y las minorías el 14% del total", explicó una fuente de la Academia a la AFP.
El otro cambio importante vendrá del lado de las membresías, que estarán sujetas a la actividad laboral de sus titulares.
A partir de 2016, cada miembro podrá votar durante 10 años, pero su derecho sólo será renovado si participa activamente en la industria cinematográfica a lo largo de la década.
Asimismo, el derecho vitalicio a votar sólo será adjudicado cuando un miembro acumule tres periodos consecutivos, o haya ganado o sido nominado a un Óscar.
Los que no cumplan las nuevas normas serán considerados miembros eméritos: tendrán todos los privilegios pero no podrán otorgar nominaciones ni elegir ganadores.
"Estas nuevas medidas sobre dirección y voto tendrán un impacto inmediato y marcarán el inicio de un cambio significativo en el perfil de nuestros miembros", prometió la presidenta.
"Un buen paso en una travesía larga"
La tormenta sobre Hollywood comenzó hace una semana, cuando la Academia de los Óscar dio a conocer sus nominados.
Por segundo año consecutivo, actores y directores negros quedaron fuera de la carrera por la estatuilla dorada, a pesar de que Will Smith ("Concussion"), Idris Elba ("Beasts Of No Nation") y los protagonistas de "Straight Outta Compton" estaban en lo alto de las apuestas de los expertos.
El año pasado fue particularmente escandalosa la exclusión de la carrera del drama "Selma".
La cinta recreaba cómo Martin Luther King luchó a favor de los derechos de la comunidad negra, pero ni su protagonista, David Oyelowo, ni su directora Ava DuVernay, recibieron candidaturas.
DuVernay fue precisamente una de las primeras en reaccionar a los cambios anunciados por la Academia.
"Un buen paso en una travesía larga y complicada para la gente de color y las mujeres artistas", escribió en su cuenta de Twitter.
"Los artistas marginalizados han pedido cambios a la Academia desde hace décadas. Llamamientos desde el escenario. Oídos sordos. Mentes cerradas", agregó.
El debate ha desatado virulentas reacciones como las del cineasta Spike Lee -Óscar honorífico de esta edición- y la del matrimonio formado por los intérpretes Will y Jada Smith.
Los tres ya avisaron que no acudirán a la gala de entrega del premios que se celebrará el 28 de febrero en Hollywood en señal de protesta.
"Cuarenta actores en dos años y nada de sabor. ¡¿No somos buenos actores?!", se preguntó Lee en una carta abierta colgada en sus redes sociales.
David Oyelowo, Don Cheadle y Cuba Gooding Jr son otros de los artistas negros más reconocidos en Hollywood que se han quejado por el resultado de las nominaciones, pero de momento no han anunciado ningún boicot.
George Clooney, de su lado, reconoció esta semana que el problema de base está más en los estudios de cine y no tanto en las nominaciones.
"Los ciudadanos afroestadounidenses tienen razón cuando dicen que la industria no los representa bien", aseguró el actor y productor, ganador de dos estatuillas.
Los expertos toman con prudencia los nuevos aires que llegan a la Academia.
"Es un gran primer paso, pero no sabemos si llegará tan lejos como dice la Academia", explicó a la AFP Tom O'Neil, fundador del sitio especializado en predicciones Gold Derby.
"Sólo 2% de los miembros son negros y otro 2% latinos. ¿Es suficiente?", se preguntó.
(AFP)