El “bingo” que “genera inestabilidad” en Secundaria

Los liceales de contextos más desfavorables reciben clases de los profesores con menos experiencia, que son los que más rotan de liceo en liceo.

Actualizado: 30 de noviembre de 2015 —  Por: Redacción 180

El “bingo” que “genera inestabilidad” en Secundaria

adhoc©Javier Calvelo

El dato se desprende del informe “Hacia la conformación de equipos estables en los centros de educación media básica de Uruguay” realizado por el magister en educación Martín Pasturino.

El trabajo muestra que la idea del docente taxi (que se pasa de un liceo a otro) no es general. Hay mucha estabilidad ya que el 67% elige el mismo liceo de un año a otro y, además, el 75% de los docentes trabaja en un solo liceo.

“Es problemático porque la correlación entre resultados educativos y movilidad de los docentes es alta. Cuando uno dice 'el 35% rota', estamos hablando de que rota de los lugares donde no tendrían que rotar, que es en los liceos de periferia”, dijo Pasturino a No toquen nada. 

“En esos liceos donde necesitamos mayor estabilidad es donde tenemos menor estabilidad. Ese 30% de docentes que flotan y cambian de liceo están en ese tipo de liceos. Ese liceo guarda enorme correlación con resultados educativos. Los resultados de liceos inestables y de periferia, además de problemas de contexto socio-económico y cultural, no tienen resiliencia en la medida que tienen estos liceos poco estables”, agregó, que fue  Consejero de Secundaria en la primera administración de Tabaré Vázquez y es profesor de Biología egresado del IPA.

Las conclusiones del informe son las siguientes:

- En los liceos donde se necesitan equipos docentes estables, hay más rotación.
- El Estado invierte menos en los estudiantes que más lo necesitan.
- Los liceos con Bachillerato son los que tienen docentes con mayor experiencia, que son los que eligen antes.

“Hay un serie de estudios pedagógicos de los años 60 hasta ahora que dicen claramente que el lugar principal donde se producen los aprendizajes es el centro educativo, no es cada uno de los docentes con sus alumnos sino que funciona bien el proceso enseñanza-aprendizaje y es un liceo inclusivo cuando el liceo tiene claramente establecidos sus objetivos y procura esos objetivos con todo el equipo armado. Sino lo que se produce es una balcanización del centro donde cada docente por sí y ante sí decide quién pasa, quién no pasa, y en realidad el centro no avanza”, explicó Pasturino.

El docente explicó que en un contexto de contexto de rotación continua es muy difícil que los docentes se sientan parte del liceo y se comprometan con el centro.

“Los docentes más jóvenes interinos y de grados más bajos, por la elección de horas trabajan en las zonas periféricas y están soñando permanentemente mejorar a un liceo más céntrico. Entonces todos los años si hay elecciones tienen esa expectativa, es como una gran lotería, todos los años pretenden ir a ese bingo a los efectos de lograr conseguir un mejor centro educativo, pero eso genera inestabilidad: el docente potencialmente sabe que puede cambiarse, eventualmente por un liceo peor, pero puede cambiarse, entonces durante el año trabaja pensando en que se va a ir y seguramente los resultados no serán buenos”, señaló.

Además, en Secundaria se suma otro problema a la rotación de los docentes: los directores también rotan.

“El tema de incentivos económicos es más bien desde el punto de vista liberal: todo se arregla con plata. Yo no estoy diciendo eso, estoy diciendo que es distinto el trabajo de un docente de Bachillerato del centro que un docente de Ciclo Básico de la periferia, tiene que pagarse distinto, es mucho más difícil trabajar en contextos complejos”, afirmó.