Brasilia es la Plaza de los Tres Poderes, con el Palacio de Planalto, el Palacio del Congreso y el Palacio de Justicia.
Brasilia es la ciudad dividida con un fuerte sentido geométrico, basada en el tránsito rápido para el automóvil, una gran espina central y avenidas secundarias que dan acceso a las mega manzanas, que alojan los bloques de vivienda y servicios que conforman los micro barrios.
Brasilia concibe la vivienda en forma colectiva, utilizando la estrategia de grandes bloques flotando en el verde.
Pero Brasilia es, sobre todo, parte de Brasil. Y en Brasil no puede faltar el fútbol. Aunque su principal equipo no juegue en ninguna de las cuatro divisiones de la liga brasileña.
El Brasilia Esporte Club le ganó a Paysandú y clasificó a la Sudamericana, una clasificación histórica en su primera participación internacional. Es que su principal equipo no juega en ninguna de las cuatro divisiones de la liga brasileña.
La construcción de Brasilia
La capital brasileña surgió de la nada. En la región abundaba el pasto seco. “Cuando llegué, quedé espantado: el lugar tenía matas por todos lados. De inmediato pensé: ¿esto va a ser la capital del país?”, recordó en una entrevista el fotógrafo Gervasio Baptista. Hoy es la cuarta ciudad más poblada del país, con 2.562.963 habitantes.
El arquitecto Lucio Costa la diseñó, Oscar Niemeyer proyectó la mayoría de los edificios públicos y Roberto Burle Marx fue el diseñador de paisaje. Unos 60.000 trabajadores la levantaron. Así, la capital de Brasil fue inaugurada sobre lo que era una llanura de hierba hostil.
La capital de Brasil se construyó en medio de una extensa meseta en la zona sureste del estado de Goiás durante el gobierno del socialista Juscelino Kubitschek. Su construcción comenzó el 23 de octubre de 1956 y su inauguración fue el 21 de abril de 1960. Hacia allí se trasladaron las sedes de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial Federal.
La ciudad, junto con Chandigarh en la India, son los dos grandes casos de urbanidad moderna construida desde cero y los dos mayores laboratorios para concretar en términos de ciudad las ideas del cuarto CIAM (Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna).
Desde la primera constitución brasilera en 1891 se hablaba de la necesidad de localizar la capital en las regiones del interior y no en la costa atlántica, para contrarrestar el peso de un país que tenía sus ciudades más desarrolladas en la costa. Kubitschek lo hizo.
La idea fue fundar una ciudad sin clases sociales, algo que se pudo lograr durante la construcción ya que las autoridades y los obreros dormían y comían en los mismos lugares. En los 41 meses que tardó en levantarse se construyeron en Brasília 14.400 kilómetros cuadrados.
Con la toma de poder en Brasil por los militares en 1964, la ciudad continuó siendo la capital del país, a pesar del desprecio que la nueva administración mostraba hacia todo el legado del gobierno socialista. Sin embargo, las oficinas gubernamentales siguieron en Brasilia, y las sedes de las poderosas empresas de propiedad estatal también fueron trasladadas allí.
Brasilia y el fútbol
El fútbol en Brasilia comenzó con su construcción misma. Los trabajadores y operarios de las diferentes constructoras comenzaron a formar equipos que llevan los nombres de las diferentes empresas, famoso era el Defelé que era el cuadro de la UTE de Brasil, el nombre surge de las letras, DFL: Departamento de fuerza y luz. El clásico del Defele era el equipo Rabello de la constructora llamada Rabello.
El primer campeonato Brasiliense se disputó en 1959, un año antes de la inauguración de la ciudad. Nueve equipos fueron los fundadores, de los cuales queda vivo solamente el Regatas Guará. El Brasilia Esporte Club se funda en 1975 de la mano de la Asociación Comercial del Distrito Federal, viendo que otro equipo, el CEUB del centro universitario de Brasilia, había tenido buen suceso y había sido invitado al Brasileirao. Se tomaron los colores blanco y rojo en honor al América de Rio de Janeiro.
Entre 1976 y 1984 de los ocho campeonatos Brasilenses el Brasilia Esporte Club ganó seis. Luego saldría campeón en el 87. Ese es el último título del Brasilense. Eran tiempos donde el Brasileirao lo jugaban solos los campeones estaduales, y esas fueron las únicas veces que el Brasilia jugó en la máxima categoría brasilera. Los 90 fueron una década perdida para los rojiblancos, cambió de dueños, se transformó en una Sociedad Anónima deportiva, cambió hasta los colores y en 2001 desciende a la segunda división brasiliense. Tocará fondo en 2006 cuando baja a la tercera división del Distrito Federal.
En 2011 compró el club un abogado de nombre Luis Carlos Alcoforado y las cosas empiezan a mejorar. Acumulan tres subcampeonatos seguidos 2013-14 y 15 el último contra su clásico rival: Gama. Pero en 2014 se da el primer título en mucho tiempo: la importante Copa Verde. Una Copa que se comenzó a jugar en 2014, la juegan equipos de la región norte de Brasil que comprende los estados de: Acre, Amapá, Amazonas, Pará, Rondonia, Roraima y Tocantins. La región Centro-Oeste: Mato Grosso, Mato Grosso del sur, Distrito Federal y el estado de Espirito Santo.
“Empezábamos a imaginar cómo Brasília surgiría. De repente, aparecía una mancha azul en el horizonte. Ella iba creciendo. Después aparecían los contornos y empezábamos a decir: allí es el teatro, allá, el congreso, la torre. Brasília aparecía como por magia, un milagro”, contó alguna vez Niemeyer.
A 55 años de aquella inauguración y más allá de las actividades en la Plaza de los Tres Poderes, Brasilia también es noticia por el fútbol.
Por Felipe Fernández y Diego Muñoz
