El departamento de Justicia de Estados Unidos publicó un extenso informe donde explica la exhaustiva investigación que llevó adelante para determinar los culpables de sobornos.
Allí se señala que se creó una empresa llamada Datissa para negociar esos derechos y que ésta pagó 100 millones de dólares a los dirigentes de la Conmebol. Allí involucra a Uruguay porque señala que Argentina, Brasil y Paraguay recibieron tres millones de dólares y los presidentes de las otras siete federaciones recibieron 1,5 millones.
Sebastián Bauzá, que era presidente de la AUF en ese momento (mayo de 2013) desmintió la acusación en un comunicado.
La Conmebol pagó a la AUF ese dinero "por concepto de derechos de televisación". La suma ingresó "directamente a las arcas de AUF", señaló.
"Nunca recibí ni directa ni indirectamente suma alguna o bienes de cualquier naturaleza provenientes de alguna empresa o persona, para lograr favores o contratos o como consecuencia de la firma de los mismos", afirmó Bauzá. "Nada tengo que ocultar de mi actuación" al frente de la AUF, aseguró, y dijo que se pone a disposición de la Justicia para probar su "transparencia y honradez".
