Astori dijo que lo que se viene haciendo desde los gobiernos del Frente Amplio hace 10 años “no es un modelo, es un rumbo y una orientación”. Y en ese modelo destacó la necesidad de “no responder a ansiedades tácticas y sí responder con paciencia estratégica”.
El jerarca comenzó con un reconocimiento al exministro Fernando Lorenzo, que debió renunciar a raíz de su procesamiento en el caso Pluna.
Habló de “compromiso” con la educación y con los “grandes desafíos en estructura productiva” que tiene el país. Para eso llamó a “prestar mucha atención a los caminos por los cuales vamos a seguir promoviendo la estructura productiva nueva que genera el Uruguay”.
Así comprometió “mucha importancia a la calidad, a la excelencia, al conocimiento, a la innovación y al cuidad ambiental cada vez más importante” de cara a lograr un “incremento del potencial físico en sus ramas fundamentales: transporte, comunicaciones y servicios portuarios”.
Astori consideró que Uruguay “no es viable sin que la apertura sea un concepto estratégico”. En tal sentido afirmó que su segunda gestión en Economía no será “más de lo mismo”. “Apoyémonos en lo logrado pero apostemos con la cautela debida a las transformaciones que el país está esperando y necesitando”.
Prometió trabajar con compromiso “con los más humildes que aún no han logrado los niveles de desarrollo necesarios” pero “también con los innovan, con los que hacen crecer al país y con los sectores medios”.
El objetivo es lograr “un país de avanzada y de vanguardia que se construye con la gente” y eso siempre es un concepto “en construcción”, dijo Astori en su discurso. “El día que creamos que llegamos a la meta se termina el principal ingrediente de ese proceso: la política”, agregó.
Astori asumió con el exdirector de la DGI, Pablo Ferreri, como subsecretario. El exministro de Economía, Mario Bergara, pasa a presidir el Banco Central del Uruguay.