La avidez de los argentinos por una entrada para ver a su selección en el Mundial llevó a que algunos pagaran precios exorbitantes.
Según informa La Nación, algunos pagaron 7.
000 dólares por un boleto.
Al escándalo de la reventa que desbarataron las autoridades brasileñas y que incluyeron a personas muy cercanas a la FIFA, se le suma ahora una investigación de ESPN que no deja bien parado a los dirigentes argentinos.
En el informe se involucra a tres personas de jerarquía de la AFA en una presunta comercialización de entradas.
Los integrantes de la delegación son Omar Souto (gerente de selecciones), Alberto Capuchetti (jefe de seguridad del plantel) y Luis Segura (vicepresidente).
"Los dirigentes vendimos entradas a gente que nos pedía.
Pero una cosa es vender y otra revender", se defendió ayer Segura en diálogo con ESPN radio.
Aclaró Segura que algunas de las entradas de las delegaciones que quedaban eliminadas fueron entregadas a la AFA y que estos la vendieron al precio oficial.
La polémica que involucra a la AFA es parte de la saga de irregularidades que complica a FIFA.
La policía brasileña y el Ministerio Público de Rio desbarataron una banda liderada por el argelino Mohamadou Lamine Fofana, quien habría montado una red ilegal de venta de entradas que facturaba hasta 450.
000 dólares por partido.
Por este escándalo, se entregó el lunes a la justicia brasileña Raymond Whelan, director de Match Services, una empresa asociada de la FIFA y vinculada a uno de los sobrinos del presidente de la máxima entidad futbolística, Joseph Blatter.
Whelan y otras 11 personas están acusadas de revender boletos del Mundial de manera ilegal.
El empresario inglés se había fugado de la policía por la puerta de servicio del Copacabana Palace, el hotel donde se hospedó la cúpula de la FIFA durante la Copa del Mundo.
Actualizado: 04 de agosto de 2014 — Por: Redacción 180