CARTA 7. DIRIGIDA A NÉLIDA AMODIO, SOBRINA DE AMODIO PÉREZ
En mi primera carta hice referencia a vos, ya que me enteré de que estás luchando por superar el estigma de tener el apellido Amodio, el del “traidor” de tu tío (por si te queda alguna duda de que soy yo el que escribe, ¿te acordás de aquella vez que te pasé a buscar en el auto de Nepo, junto a Rufo y el Turco, y fuimos a la casa de Osvaldo; el Turco se mamó y se puso a discutir la operación Chancho Rengo con Nepo, que lo tapó de una piña, y tuvieron que venir Ofelia, Cayetano y Biru Biru -que estaban en las cloacas- para separarlos? Capaz que no porque tenías seis meses).
Lo importante es que no te dejes seducir por los embustes del Flaco Zabalza. Y que no te dejes seducir por Zabalza en general, como ya le pasó a la hija de Engler. Quizá en algún momento te sientas atraída por ese bigote lascivo (álgido, diría el Ñato) y ese buzo gastado de amor, pero tenés que entender que si Zabalza te llena la tatucera me voy a sentir traicionando en lo más profundo, y una traición no se perdona.
CARTA 8. "ACLARANDO ALGUNAS COSAS… A PROPÓSITO DE MI RESIDENCIA ACTUAL"
Mucho se ha especulado sobre mi vida desde que dejé el Uruguay. Que trabajé para la CIA, que estuve en el Mossad, que me operé la cara, que uso peluca, que estoy en un grupo de salsa*. Pierde el tiempo el que quiera seguir mi pista, mis habilidades camaleónicas me permitieron vivir en la clandestinidad todo este tiempo sin dejar rastro y así lo seguiré haciendo, en un país X que limita con Portugal y Francia y que empieza con E. De nada le servirá a los mitómanos rencorosos del ayer tratar de buscarme en la capital de X, más precisamente en un edificio rojo frente a una estación de trenes a la que llamaré “Atchoa”, en un número de apartamento que coincide con el de la camiseta de un portugués maraca que juega precisamente en el principal club de esa ciudad. Y si por casualidad llegaran a ubicarme, sepan que sigo siendo tupamaro y no me voy a entregar, a pesar de que esté un poco fuera de forma porque últimamente no hago otra cosa que rascarme el higo a cuatro manos y googlear mi nombre para ver si algún fabulador inventa algo nuevo sobre mí.
*En las últimas horas se comunicó con la redacción de 180Darwin Usnabi Valdés, trompetista cubano que afirma reconocer la foto actual de Amodio Pérez. “Sí chico, ese gusano tocó el bajo un tiempo en Crema Sabrosa, un grupo de salsa, merengue y bachata bien rico que formamos varios inmigrantes ilegales en Madrid. Un día faltó al ensaio y a la noche vinieron los de migración y nos dejaron de patitas en la caie. No tengo dudas de que el muy gusano fue el que nos entregó.”
CARTA 9. DIRIGIDA AL PERIODISTA “EL PIÑE”
Durante estos últimos años te he seguido en tu labor como periodista y me parece que la misma no se enmarca dentro de las elementales normas éticas y sociológicas que se le exige a la profesión. A menudo escucho en Océano FM cómo te dejás llevar por el sonsonete de las cantinelas que hace el primer pipistreta que te meten al estudio, cuando no de las voces de los miles de paparulos que te escriben mail o sms, y creo que hasta el twitter leés ahora de tan zopenco que sos. Leés y leíste todo, menos mis cartas. ¿Acaso tenés miedo de que el desmemoriado Ulpiano no te invite al quincho de Varela a sacarte fotos con Laetitia D’Arenberg, mamaguasca?
Me doy cuenta cuál es tu filosofía de vida porque siempre las juné lungas, te saco la foto, zampaboyas. Como alguna vez le dije al pardo Ramallo y él me comentó que era la verdad más verdadera que había escuchado en su vida y mucho mejor que cualquier cosa que haya salido de la boca de Rufo (quien siempre estuvo inflado por la prensa y los esbirros como Marenales): “mientras haiga, que le dean”.
Pues bien: esa creo que es tu única verdad, “mientras haiga que le dean”, así que no me cuentes entre tus amanuenses, el Piñe. No entiendo cómo te permiten ser periodista usando un alias. En 1968 los periodistas tenían nombres y apellidos y los que usábamos alias estábamos en la clandestinidad y éramos militantes revolucionarios que peleaban contra el sistema capitalista. ¿Qué sos, el Piñe? ¿filo bolche clande neo marxista progre acomodado sos? ¿Te hacés el coso? El otro que tenés al lado por lo menos hace chistes, no creo que sea periodista –ni siquiera él se lo cree-, ni tampoco creo que se llame Mariano López, pero al menos tiene un perro*; vos ni eso. Se nota que no hay ser vivo que te aguante al lado, me hacés acordar al flaco Zabalza, que hedía de lo lindo pero se hacía el macho y me acusaba de ser cagón a mí porque me bañaba seguido. Una vez hablando con el Puro Beninca y el Cachila Sopi, cuando me los encontré en una gira de un equipo hondureño por España, les dije que no se es más revolucionario por tener olor a bola o estar dos meses sin lavarse el pelo; si fuera así, el Flaco Zabalza sería el mismísimo Che Guevara. Terrible frase me mandé ante el Puro y el Cachila, pero nadie me la reconoce.
Con esta carta pretendo que dejes el periodismo, y que te dediques al programa burgués de los billetes de 20 pesos que caen en sendas tatuceras cuando la pareja de la codicia capitalista en busca del dinero fácil le pifia a la respuesta correcta. Una vuelta le comenté al Caca Gales esa idea para Tv Tupa (alias Tv Mulita) como parte del Plan Caja Boba, un canal que íbamos a poner cuando llegáramos al poder, la rosca la íbamos a hacer con la guita de los oligarcas que se iba por las tatuceras si el representante de la familia acaudalada respondía mal; el Caca Gales se lo contó al Tola Antúnez en El Perro que Fuma una noche, y seguro que el Tola fue el que te la pasó a vos y ahora te hacés el coso con mi idea y te sacás lustre, pusilánime.
No tengo interés en hablar del presente, pero un día vi tu programa, respondí todas las preguntas y me gané el millón; el hijo del Negro Granger es testigo de que no miento, milita en un equipo de Madrid antifranquista y estaba el día que lo vimos en youtube y contesté todo bien, timorato.
Héctor Amodio Pérez
*Un perro cuyo dueño asegura que se llama Camilo pero seguro que tampoco se llama Camilo, nadie va a ser tan vejiga de decir el nombre real de su perro en una radio para que vaya cualquiera, se lo rapte, y pida plata a cambio. A propósito, ¿te acordás, Ñato o “Sr. Ministro de Defensa por fin me puedo hacer el milico con propiedad y jerarquía”, cuando adelante de Leonel y Octavio propuse el Plan Eukanuba, que consistía en raptar a los perros de los oligarcas y pedir recompensa? ¿te acordás cómo se rieron de mí? ¿Y te acordás que Gastón no entendió pero se rió igual porque Gastón, que era Marenales y eso lo explica todo, no entendía casi nunca nada pero se reía igual casi siempre y decía “dónde pongo laz bombaz” excitado por el olor a pólvora y su condición de zeziozo? ¿Y te acordás que después Rufo –que ahora tiene un hijo que está pagando todas las mentiras que les dijo a los cañeros que se creen revolucionarios y no se dan cuenta que Alur es el Disneyworld que les armó el Frente para ellos con la plata de Juan Pueblo- dijo la pelotudez del Plan Tatú que consistía en hacer una ciudad bajo tierra y yo le dije que esa gansada la había sacado de una entrevista a Ho Chi Minh que leyó en la Compañeros de Oktubre edición noviembre especial dedicada a los túneles con entrevistas a Sábato, Ho Chi Minh y Luis Cubilla?, ¿y te acordás que nadie se rió ni le dijo ni “a” sólo porque era Rufo pero mi idea era mucho mejor que la de él? ¿Te acordás? Ta, no, era para ver si te acordabas nomás.
