Bango explicó que debido a “los planteos de parte de compañeros del Frente Amplio que tienen objeciones” se están buscando alternativas en la redacción del proyecto para lograr un consenso. El diputado Sebastián Sabini había dicho a 180 que el proyecto debe aprobarse este año porque de lo contrario "en el año electoral va a ser imposible".
“En el actual está planteado que el mecanismo de regulación es a través del otorgamiento de licencias para distintas fases de la cadena: producción, distribución y expendio. El proyecto no dice que son licencias que se otorgarán a privados, sino que es abierto a que pueda ser el estado o privados”, señaló.
El diputado aclaró que “no es que se haya descartado nada” sino que “para acercar posiciones” se está manejando la posibilidad de que esas licencias se habiliten solo para privados, y en ese caso “se mantiene el monopolio del estado en materia de control y regulación, que es lo importante”.
El proyecto enviado por el Poder Ejecutivo no decía que el estado va a plantar marihuana, sino que “habilitaba el otorgamiento de licencias para todo el proceso, que podía ser por parte del estado o por parte de privados”, dijo Bango.
El legislador resaltó que el objetivo de esta regulación es tener “una política clara de reducción de daños en aquellas personas que tienen un consumo abusivo de marihuana” y separar el mercado del narcotráfico.
Sobre el autocultivo, que está incluido en el proyecto, Bango precisó que para consumo personal se podrá tener hasta seis plantas, es decir, 480 gramos al año. “Para los clubes de membresía se ponen límites también”, agregó.
El diputado explicó que quienes planten tendrán una licencia, "porque un día puede caer una inspección aleatoria como cae para la gente que produce vino, y si tiene más plantas de las que dice que va a tener, va preso”.
No se podrá promocionar el consumo ni la venta
Se pretende que la regulación del mercado de marihuana tenga “la misma lógica” que en el caso del alcohol o el tabaco. “Hoy vos tenés drogas que son dañinas pero que nadie piensa ilegalizarlas. Se ha optado por el camino de regularlas. Nosotros queremos que la marihuana, que es la cuarta sustancia masivamente más consumida después del alcohol, el tabaco y los psicofármacos, tenga el mismo tratamiento, un tratamiento de fuerte regulación”, explicó el diputado socialsita.
Sin embargo, una de las diferencias con el alcohol, por ejemplo, será que no se podrá promocionar el consumo ni la venta de marihuana. “Hoy una empresa que fabrica bebidas hace promoción, hace propaganda e intenta elevar su producción para vender más y tener más ganancia. Con la marihuana no vamos a hacer eso”, dijo Bango.
“Con el cannabis lo que queremos hacer es definir un volumen de producción en base al consumo que existe hoy pero con la perspectiva de reducirlo. Por lo tanto, no queremos una producción que vaya en aumento, queremos que vaya en retroceso, pero queremos controlarla”, agregó.
Según los números que manejan en base a la Encuesta Continua de Hogares del INE, en Uruguay hay 25 mil personas que diariamente consumen marihuana.
“Vamos a prohibir la propaganda, porque si hay algo de que no se trata este proyecto es de promover el consumo, al contrario”, concluyó.