Como el proyecto ya fue aprobado en Senadores y volvió a la Cámara Alta porque Diputados le realizó modificaciones, los miembros informantes tienen menos tiempo en su exposición y la sesión se desarrolla con mayor rapidez. Cada legislador dispone de 20 minutos, improrrogables, para hablar y no pueden volver a pedir la palabra.
Quien informó por el Frente Amplio fue el senador Luis Gallo, quien dijo que este proyecto mejora la ley "criminalizadora y que clandestiniza los procedimientos aun seguros".
Gallo dijo que es necesaria la "regulación legal", aunque no es lo que se pretendía. "El artículo segundo, sustitutivo, cambia el concepto del derecho de la mujer a decidir por el de la no aplicación de penas, en relación a la aplicación del embarazo. Fue el más discutido. Esto mejora la situación, pero quedamos a la espera de que en el futuro podamos completar el proceso de despenalización y legalización", señaló.
Además reiteró que los que convalidan este proyecto no están a favor del aborto y admiten que hay vida desde de la concepción. "Pero al mismo tiempo coincidimos al derecho que tienen las mujeres a no ser forzadas a ser madres cuando no lo desean", explicó.
El artículo 2º al que se refiere Gallo establece que "la interrupción voluntaria del embarazo no será penalizada y en consecuencia no serán aplicables los artículos 325 y 325 bis del Código Penal, para el caso que la mujer cumpla con los requisitos" y "se realice durante las primeras doce semanas de gravidez".
La mujer deberá acudir a una consulta médica ante una institución del Sistema Nacional Integrado de Salud y tiene que informar al médico las circunstancias "en que ha sobrevenido la concepción, situaciones de penuria económica, sociales o familiares o etarias que a su criterio le impiden continuar con el embarazo en curso".
El senador colorado Alfredo Solari fue quien informó por la oposición y dijo que se "está privilegiando a la muerte por encima de la vida". "La mujer y el hombre tienen derecho a elegir, pero una vez que se concibió la vida, los demás derechos humanos quedan de lado", sostuvo.
Solari también habló desde la bioética y dijo que "el acto médico está destinado a proteger la salud y no está destinado a matar".