Con su extensa variedad de quesos como protagonista principal, Conaprole elaboró una minuciosa maqueta de grandes dimensiones con la que simuló de forma asombrosa la superficie lunar. Un comercial, filmado en su totalidad con producto real, nos invita a hacer un viaje por la luna,
al mismo tiempo que recorremos una gama de quesos que va desde un Colonia,
un Semiduro, Fontina y hasta un queso rallado Sbrinz. La pieza publicitaria cuenta con un excelente trabajo de posproducción que nos permite viajar de la Luna a La Tierra en pocos segundos.