Este proyecto de ley sobre las tarjetas de crédito contempla aspectos que hoy no se regulan en el mercado y que perjudican a algunos sectores. Por ejemplo, los comercios pequeños que pagan comisiones más altas que los grandes comercios o los hijos con tarjetas adicionales, que tienen que hacer frente a las deudas de sus padres.
Los bancos se manifestaron en contra de esta norma y en la semana se reunieron con el ministro de Economía, Fernando Lorenzo. “A la posición de los bancos la conocíamos, pero esto no va a alterar en nada el trabajo que reúne las condiciones de justicia y ecuanimidad que le permite a todos los actores del sistema participar con energía. Quienes estamos en esto no vamos a ceder ante el lobby y las presiones de nadie, y también espero que estas presiones no cambien la decisión de quienes ya se comprometieron con el proyecto”, afirmó Peña.
El martes fue la primera reunión entre los dos diputados que elaboraron el proyecto de ley (Peña y Gonzalo Mujica, del Frente Amplio) y Martín Vallcorba, integrante de la Asesoría Macroeconómica del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF).
“Quedó definida la línea de trabajo conjunto y hay coincidencias en los grandes objetivos, en la problemática identificada y sobre todo tener un marco normativo que regule toda esta problemática. Eso es un paso importante y seguramente para los primeros días de setiembre el proyecto va a estar presentado”, señaló.
El borrador del proyecto que consta de 45 artículos, en la exposición de motivos establece que “el sistema hoy se encuentra en manos de cuatro o cinco grandes empresas administradoras, que han integrado a las instituciones de intermediación financiera para que contacten a usuarios en forma masiva y, por otro lado, también contactan a los comercios adheridos, fijando las condiciones y aranceles en contratos particulares”.