El bar y los accidentes de tránsito

Por todos los medios he intentado advertirle a la sociedad toda, que el rumbo que estaba llevando el país nos iba a hacer chocar contra ese gran iceberg llamado realidad que ahora lo tenemos encima y no hay maniobra ni maniobrante en el mundo que pueda hacer que lo esquivemos. Pero yo lo advertí señores, hace como 20 años que vislumbré esa piedra de hielo flotando en el mar de la inoperancia en la que estábamos sumidos.

Actualizado: 30 de junio de 2011 —  Por: Don Esteban Torterolo

El bar y los accidentes de tránsito

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No voy a salir ahora con qué horrible está todo, qué espantoso, qué desastre cómo se ha desintegrado la institución familia. ¡Hace 20 años que se lo vengo diciendo en la jeta! Así pasa todo en este país, nos damos cuenta que precisamos bomberitos y salidas de emergencia después que se nos quema entero el edificio de apartamento del que sobrevivimos por obra y gracia de la providencia, puesto que cuando arrancó el incendio lo único que había era un balde pinchado.

Y la banda loca de lo políticamente correcto cada vez está más contenta con sus “logros” y no se dan cuenta que si seguimos así vamos a terminar revolcándonos en nuestra miseria como ya comenzamos a hacerlo. Y el tema es claramente un tema político que va de la mano con la intromisión de la mujer y los homosexuales en política, que trae como corolario inevitable, la decadencia de la institución familia. Y un día se les antojó que ellos también podían hacer política y así fue que la política empezó lentamente a subir escalón por escalón la larga escalera que la iba a llevar directamente a la mierda. Y comenzaron a hacer políticas que afectaban directamente a los padres de familia, porque decían que el padre era más necesario en la casa que en el bar, y que estaba mal que el padre no ayudara a hacer los deberes a los niños y que no tuvieran diálogos fluidos con ellos, y no suficiente con eso, le metieron la idea en la cabeza a la sociedad que la culpa de que hayan tantos accidentes de tránsito es por el alto consumo de alcohol, hasta que llegaron al paroxismo de prohibirlo si vas a manejar. Cuando todos sabemos (y no seamos tan hipócritas) que no es el abuso del alcohol lo que provoca los accidente de tránsito, sino es que los autos de ahora andan muy rápido, demasiado.

Pero claro, siempre cortan por el hilo más fino y en vez de prohibir la entrada al país de autos 0 Km., que andan como a 200 por hora, prohíben que los que van a manejar, tomen. Sepan ignorantes, que si vas a 20 Km. por hora no importa si vas sentado arriba de la damajuana que no te pasa nada. El más claro ejemplo fue aquél primer accidente de tránsito que hubo en el Uruguay (don Alejo Rossell y Ríus chocó contra don Eduardo Acevedo Díaz en la intersección de la calle Rivera esquina Pablo Zufriategui. Según testimonio del primero: “(…) me di cuenta 5 minutos antes del choque que iba a chocar, a decir verdad, chocamos más porque no sabíamos lo que era un choque que por no poder esquivar la situación, si íbamos a 15 Km. por hora. Y si me apuran un poco les digo que chocamos de noveleros no más, para entrar en la historia (…)”.

Ahora lo único que ha cambiado es que se anda a cualquier velocidad, y en vez de prohibir esas máquinas del infierno, no, te prohíben tomar. Mirá que son ocurrentes estos hijos de puta, dentro de poco nos van a prohibir comer carne si vamos a manejar. Es como si te prohibieran usar hilo dental si vas a estudiar pilates. Yendo a las estadísticas:

Las mismas nos dicen que en el año 1915 se ingería casi la misma cantidad de alcohol que en 2009, pero sin embargo la cantidad de muertos en 1915 por accidentes de tránsito era nula, mientras que en el 2009 la cantidad de muertos fue 500 veces más y en la ingesta de alcohol no hubo variación, sí hubo variación en la velocidad que alcanzan los autos de esa época y los de ahora. ¿Hasta cuándo vamos a permitir que nos mientan en la cara y no generen políticas que ataquen a los verdaderos causantes de los problemas?

Saquen ustedes sus propias conclusiones.

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