El año pasado un grupo de ortodoncistas con inquietudes formaron el colectivo “Torno y acción”, con el que buscaban “Hacer un poco de ruido en el chato ambiente montevideano” como dice el Dr. Gottlieb, fundador del movimiento. “Al principio tenía un sentido más político, de ahí el nombre Torno y Acción, la idea era crear un estado libre de caries tomando las bocas por la fuerza, desconcertando a las autoridades con operativos relámpagos como secuestrar a Couriel, llevarlo a un consultorio clandestino, hacerle un blanqueamiento dental láser y devolverlo con los premolares más blancos que albino con ganas de vomitar. Pero a los diez minutos nos dimos cuenta de que era una estupidez. Todo, lo del operativo, lo del movimiento y lo de ser dentistas, que es una profesión de mierda. Estás todo el día metiendo mano en bocas ajenas y todavía los médicos te miran de arriba, como si fueras una clase inferior: nos tratan como los relatores de fútbol a los infelices que hacen móviles en cancha, somos los Titís Fernández de la medicina moderna” dijo el Dr. Gottlieb con una mueca de tristeza que por suerte sirvió para esconder su dentadura luminosa, que le estaba arruinando las retinas al periodista de 180 darwin. Sin embargo estos simpáticos semimédicos no se desanimaron y encontraron la olla de oro al final del arcoíris: el Bicentenario. Presentaron un proyecto para “Conmemorar el día que a Lord Ponsonby le salieron las muelas de juicio”, hecho por demás simbólico para la historia del país, como nos relata otra integrante del colectivo, la Dra. Rousserie: “La aparición de las muelas del juicio marcan un punto de inflexión en la vida de una persona, es la madurez que se abre paso a la fuerza en una boca que ya estaba conformada, cuya presencia de alguna manera no hacía ninguna falta; y bueno, eso fue un poco lo que hizo Uruguay al independizarse, ser la muela del juicio en la gran dentadura latinoamericana, abriéndose paso gallardo entre esos dos gigantes dentales que son Brasil y Argentina. Y qué mejor que celebrar ese hecho personalizado en el verdadero padre del Uruguay: Lord Ponsonby”.
La actividad consiste en un día de festejos simultáneos en las 19 capitales, con recreaciones del hecho, desfiles de lordes por las principales avenidas, guerras de enjuagues bucales, espectáculos musicales, jineteadas, protestas veganas, represiones gauchescas, inflables con formas de muelitas para los chicos y fuegos artificiales. A la actividad se le asigno un fondo de $345.200.
Recreación de la Batalla de Las Piedras en zancos.
Otro de los tantos ganadores de los fondos estatales del bicentenario.
Consultado por 180darwin, el secretario de la Comisión de Entrega de Fondos Estatales para Pajerías con Justificación Artística y/o Sociológica que Remitan aunque sea Vagamente al Bicentenario, declaró: “Nos parece muy importante que el arte de los zancos exprese a su manera lo que fue esa batalla importantísima en la historia de nuestra nación. Es ver los hechos desde otra perspectiva, una que tiene como metro y medio más de altura. Hay que abrir la Historia con mayúscula a todas las sensibilidades, y los zancos son una de ellas. Se puede decir que Artigas también tenía algo de Clown”. Después de escuchar esto en el teléfono, el periodista de 180darwin cortó.
El bicentenario visto desde el balcón de mi casa reciclada del Cordón.
Un ciudadano cuenta cómo se ve el bicentenario desde el balcón de su casa. Proyecto innovador, en el que con una cámara de su propiedad, el artista graba sentado en el balcón mientras toma mate, todo lo que pasa en la calle San Salvador. El proyecto es tener un video sin editar, de 200 horas de material y proyectarlo en alguna sala de cine que tenga dvd (la idea es no venderse al formato del cine para no entrar en el juego de las multinacionales vendedoras de cinta para películas). “El resultado será una obra provocadora, autocrítica por qué no, cuestionadora de nuestra idiosincrasia. Después de las 200 horas de video, funde a negro, y se ve la palabra `Revolución` entre signos de interrogación, o sea: `¿Revolución?`. Y ahí cuestiono todo, me parece que es también, el arte que hago yo, una forma de hacer la revolución 200 años después”, dijo el valiente creador (valiente por presentar esto sin temor a represalias o el linchamiento público liso y llano, mucho más teniendo en cuenta que por las tomas de su video-arte nos daremos cuenta donde vive este hijo de una gran puta, y nunca falta alguien que tiene un par de antorchas en la casa y lo sale a buscar, si usted es esa persona escriba un mail a muchasensibilidadperonuncaunlaburoseriohijodeputa@gmail.com).
El artista ganó un fondo de $ 157.800 para realizar su polémica obra.
Investigación para reivindicar la figura Ansina ante los racistas que lo dejaron como un personaje lateral de la Historia Nacional.
Los integrantes de la comunidad afrouruguaya también recibieron un apoyo estatal para una investigación de revisionismo histórico, llamada: “Ansina tenía más coeficiente intelectual que Einstein”, en la que destacarán la gran valía como estratega, matemático, científico naturista, geólogo, químico farmacéutico, neurocirujano, astrónomo y diseñador de los jueguitos con fósforos de la marca Fragata que tuvo Ansina.
“La verdad es que Artigas era medio quedado en términos bélicos, y en general también, para qué mentir. Ansina le salvaba la guita. Fue Ansina el que planificó toda la revolución, además le escribía los discursos. En este sentido Artigas era más bien la cara, la marca, un títere visible que le cayera bien a la gente, digamos. Ansina en algún momento pensó en ponerse al frente, pero era tan inteligente que se dio cuenta de que esta sociedad racista jamás admitiría que un negro fuera su héroe nacional, y por eso se hizo el que sólo cebaba el mate”.
El secretario de Entrega de Fondos Estatales para Pajerías, al ser consultado por 180darwin sobre lo incongruente que resultaría el Estado apoyando una visión de la Historia en la que Artigas es medio bobi, tan solo una cara bonita, digamos, respondió: “¿Y qué querés, que pierdan el fondo estatal y quedemos todos como unos racistas? ¿Te la bancás vos esa acusación después? Ni lo leí el proyecto, te digo la verdad, cuando vi que la mano venía por ese lado lo aprobé y listo. Tengo mucho fondo estatal para pajerías que entregar, no puedo perder el tiempo”.
El proyecto recibió un apoyo de $3.453.000.