Jabalíes, una plaga de difícil combate

El chancho-jabalí es uno de los principales problemas a los que se enfrentan los productores del campo uruguayo, especialmente los que crían ovejas. Este animal no autóctono que se reproduce a gran velocidad mata unas 100.000 ovejas por año y, aunque se alienta su caza, no se ha encontrado solución para parar la plaga.

Actualizado: 19 de abril de 2011 —  Por: Redacción 180

En Semana de Turismo se da el mayor nivel de caza deportiva del país. Los problemas del chancho jabalí en el campo uruguayo –un animal no autóctono, que originalmente se introdujo en la estancia de Anchorena, que tiene una capacidad de supervivencia y su reproducción enormes- se vieron acentuados por el aumento de las zonas forestadas. En ese contexto es en el que los jabalíes se refugian y se reproducen. Su principal víctima son las ovejas (se calcula que matan unas 100.000 ovejas por año, que genera una pérdida de tres millones de dólares a los productores) y también atacan algunos cultivos.

No toquen nada (Océano FM) conversó con José Carlos Cardoso, diputado del Partido Nacional por Rocha, quien pretende que se cree un grupo de trabajo para combatir a esta especie, que causa graves daños a los productores que “se han tenido que defender de maneras increíbles”, dijo, y contó que algunos productores han tenido que poner hasta audios con ruidos de perros para ahuyentarlos, “pero el jabalí igual se acostumbra”.

Una de las soluciones posibles para Cardoso es darle a los cazadores permisos para entrar a las zonas forestadas, ya que hasta el momento la ley establece que no se puede entrar a cazar a campos donde los propietarios no den la autorización para hacerlo –campos sin ovejas, donde los jabalíes se refugian–. De cualquier manera, dice que es comprensible que muchas veces no se dé la autorización, ya que es riesgoso para el productor que un desconocido entre a su campo. Por eso también se plantea mejorar el funcionamiento de los clubes de cazadores, darles mayor potencia. Actualmente una de las formas de proteger a las ovejas es el alambre eléctrico, que es muy caro y además muchas veces los jabalíes los rompen, al ser animales muy rústicos.

En el comienzo de la Semana de Turismo la Dirección General de Recursos Naturales Renovables del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca recordó la normativa vigente que reglamenta la caza deportiva. Esta regula las especies de caza autorizada, las áreas habilitadas, y la cuota diaria de ejemplares.

No toquen nada conversó también con Jorge Cravino, jefe del Departamento de Fauna de la Dirección de Recursos Naturales Renovables, quien explicó que la Semana de Turismo “es una semana con la que hay que lidiar, no es una semana en la que se promueva la caza, sino que, lamentablemente, sale muchísima gente sin conocimiento de uso de armas ni de normas a cazar, por tradición”. Cravino contó que entre las especies que se pueden cazar con permiso están la perdiz, tres especies de palomas (grande de monte, de alas manchadas y la torcaza), los patos silvestres y el ciervo axis o gacelo. Para estos casos el permiso cuesta entre las 2 y 4 UR ($1018 y $2036) y tienen vigencia por 15 días.

Las sanciones en caso de encontrar personas en infracción pueden ir de 10 UR (5000 pesos) a 2000 UR (1.018.000 pesos), además de la requisa de los instrumentos de caza.

Los animales para los que se necesita tener permiso de caza pero se pueden cazar libremente son la liebre y el jabalí. El jabalí se puede cazar todo el año y la temporada de caza de la libre comenzó el 15 de abril y se extiende hasta el 15 de agosto. En este sentido el Cravino resaltó que está semana es tradicionalmente una semana de caza, pero que no lo es científicamente; en la mayoría de las especies la temporada arranca a partir de mayo.

El jabalí fue declarado plaga nacional en 1982. En un decreto marzo de 2004 presidencia obliga a los “propietarios, arrendatarios y tenedores o responsables a cualquier título de los predios que presenten jabalíes, deberán efectuar a su costo en la eliminación de los mismos”. El decreto establece en el artículo 6 que si no se cumple con esto, la Dirección General de Recursos Naturales Renovables deberá combatir la plaga y trasladar los costos al propietario del campo, pero esto no se está cumpliendo.

Cravino, dijo que se está elaborando un proyecto piloto para combatir la plaga de manera más científica, a través de la captura de animales para su posterior faena y comercialización. Agregó que la caza deportiva no basta para solucionar el problema.

Respecto a esto, Cardoso dijo que si se pretendiera promover el consumo de carne de jabalí, se enfrentarían a nuevos problemas, como el de controlar la faena –en Uruguay los mataderos autorizados son pocos y deben cumplir con una gran cantidad de normas-, además de que es carne de baja calidad.

Informe del periodista José Benítez, de No toquen nada.