Durante el partido entre Nacional y Botafogo por Copa Libertadores el diputado Gandini publicó en Twitter que el equipo uruguayo estaba "con publicidad de Sportingbet en su camiseta, un sitio brasilero de apuestas online, ilegal en Uruguay".
"He estado observando algunos cuadros uruguayos jugando la Copa, cuando van a Brasil cambian la camiseta y le agregan un sponsor que son sitios de juegos de apuestas online de Brasil, pero no lo hacen en Uruguay. Ayer la curiosidad fue que Nacional estaba con un sitio de apuestas prohibidas en Uruguay jugando en Uruguay", dijo Gandini a No toquen nada.
"Esto lo denuncié al ministro de Economía hace un tiempo cuando jugó Uruguay en el Estadio Centenario con publicidad estática de Spingol, que es un sitio argentino autorizado solamente por el gobernador de Misiones, sin autorización legal en el resto del territorio", agregó.
El sitio Sportingbet que publicitó Nacional en su camiseta es inaccesible desde Uruguay a menos que se oculte la IP.
"Está prohibido en Uruguay, según un principio de legalidad establecido desde 1895, que rige y no se cuestiona, sobre que los juegos tienen que ser autorizados por ley. Los que no son autorizados por ley son ilegales y el juego ilegal es sancionado", recordó Gandini.
"Si me hacen publicidad de un supermercado de Rio de Janeiro solo puedo comprar cuando vaya allá", pero en este caso "puedo entrar a esa dirección y hacer apuestas deportivas y pagar con mi tarjeta de crédito", dijo el diputado.
"No estoy cuestionando a Nacional. No hay mecanismos que funcionen para controlar el juego no permitido. Hay 30.000 máquinas de slots ubicadas en los barrios que son ilegales. Esas máquinas no pagan IVA, BPS, ni renta ni cánon, son ilegales y ahí están", agregó.
En casos como el de Nacional "hay falta de control". "La dirección de Lotería y Quinielas tiene que hablar con Nacional y decirle que eso no se puede hacer. Hay como un vacío, ni siquiera se sabe bien cómo funciona, vienen estas empresas que son legales en sus países, le ofrecen al club una plata interesante y nadie siente que está publicitando la cocaína, la marihuana o 'compre armas', qué se yo, si en cualquier lado juegan online. No parece ser una cosa a primera vista muy grave. Sin embargo, el estado tiene la obligación de contrlarla, también incluso para proteger a las empresas de juego a las que le cobra mucho dinero y están instaladas en Uruguay", dijo Gandini.