El ministro Bruni reconoció la existencia de un fallo en el sistema pero negó rotundamente una operación de maquillaje de datos.
El director del Observatorio Nacional sobre Violencia y Criminalidad, Rafael Paternain, dijo que el error existió pero que fue por razones operativas y que su alcance es marginal y acotado.
Como muestra dijo que, corrigiendo los datos presentados en junio por el Ministerio, las rapiñas, en lugar de descender casi un 4%, aumentaron un 2%.
“Lo que nosotros detectamos es la existencia de un instructivo en la Jefatura de Policía de Montevideo, de naturaleza operativa para el registro, cuya intención era identificar y aislar aquellos casos de robo de celulares a los efectos de poder identificar la cantidad, los números y poder trabajar sobre eso con una respuesta policial más acorde al problema y al volumen de la cantidad de robo de celulares”, indicó Paternain.
Según explicó el director, en ese instructivo se denominó de forma equívoca a algunos delitos “lo que permitió que hubiera algunas denuncias que en realidad eran rapiñas que se clasificaron como hurtos de celulares”. Este error se dio solamente, según dijo, en el trimestre que va de abril a junio.
“Si nosotros le quitamos a los hurtos y le sumamos a las rapiñas, lo que vamos a obtener en Montevideo entre enero y junio del año 2009 con relación a igual periodo del año pasado, es apenas un crecimiento del 2% de las rapiñas”, agregó.
Para Paternain, Uruguay tiene niveles “extremadamente aceptables de calidad de información en término de violencia y criminalidad. Prueba de ello es que el propio secretario general de la Organización de Estados Americano (OEA) el mes pasado ratificó al Uruguay y al observatorio como una de las experiencias más exitosas y más confiables desde el punto de vista técnico en toda América Latina”.
El director del Observatorio indicó que los sistemas de denuncias “se manejan siempre con márgenes de error” y que eso es “absolutamente consustancial al sistema de información”. Dijo que hay muchos delitos que no se denuncian y que eso condiciona la cantidad y la tendencia de las denuncias. “Nosotros hemos dado los argumentos de cómo es la cifra negra y el porcentaje de no denuncia en el Uruguay y cómo nosotros a partir de ese análisis seguimos considerando que los sistemas de denuncia son sistemas confiables a pesar de todo por lo menos para marcar tendencias”, finalizó.