Jorge Quian, director general de la Salud, explicó a No toquen nada que se trata de una bacteria conocida y que todos los años se reportan casos. Sin embargo, las luces amarillas de las autoridades sanitarias se encendieron porque de un promedio de cuatro o cinco casos, este año se pasó a 13, nueve de ellos en agosto.
Se trata de una bacteria que se relaciona fundamentalmente con los alimentos y la vía digestiva pero que puede tener complicaciones a nivel neurológico. La vía principal de transmisión es la digestiva salvo en el recién nacido que puede darse a través de las secreciones maternas.
Es una infección que puede agravarse en los niños prematuros, en las embarazadas y en los pacientes con comorbilidades. En el recién nacido puede haber esos cuadros más graves, tipo meningitis, explicó Quian.
El médico afirmó que “fundamentalmente lo que se sabe es que aparece a través de los alimentos, sobre todo aquellos que no están bien cocinados”.
Entonces, una de las principales formas de prevenir estos casos es extremar los cuidados al manipular alimentos crudos y cocidos, prestando atención a no mezclar los utensilios empleados para un tipo y otro de alimentos. Es decir, evitar la “contaminación cruzada” de alimentos crudos a cocidos.
Además se debe lavar bien los vegetales y frutas que se consumen crudos. El MSP recomienda que luego de lavarlos con agua potable corriente, se los sumerja durante 15 minutos agua con una cucharada de hipoclorito cada cinco litros.
También se debe evitar el consumo de leches no pasteurizadas y sus derivados.
“El problema es que es muy difícil identificar la fuente de las enfermedades producidas por esta bacteria porque pueden producirse entre los 30 minutos de haber comido hasta dos o tres meses después. Entonces, recordar qué fue lo que se comió hace un mes es muy difícil”, afirmó Quian.
Cuatro fallecidos
En lo que va del año cuatro personas fallecieron por esta infección. Una era una mujer embarazada y otro un recién nacido. Los otros dos pacientes tenían comorbilidades.
“Tiene una letalidad que es elevada. Es baja la frecuencia pero es alta la letalidad”, dijo Quian. “Por eso hay que estar atentos en la elaboración de los alimentos”, agregó.
Los síntomas
La infección se puede presentar con un cuadro de diarrea y vómitos. La mayor parte de los casos cursan sin diagnóstico. “Pero también pueden presentarse con formas neurológicas graves y ese es un elemento a tener en cuenta para el diagnóstico fundamentalmente en las formas de cefalitis o de meningitis”, señaló Quian.
Esto se da porque primero la bacteria pasa a la sangre y luego tiene “una afinidad bastante mayor” por el sistema nervioso central.
El director general de la Salud llamó a la población a estar informada pero no alarmada, tomando mayor cuidado en la higiene a la hora de la preparación de los alimentos.
Recomendaciones del MSP
Cocine completamente los alimentos crudos de origen animal, como carne vacuna, pescado, pollo o cerdo.
Lave minuciosamente los vegetales y frutas crudos con agua potable antes de consumirlos. Se recomienda después del lavado, sumergirlos por 15 minutos en agua potable con el agregado de 1 cucharada de hipoclorito de sodio por cada 5 Litros de agua (aguas cloradas de uso doméstico habitual). Luego realizar un enjuague enérgico.
Separe en el momento de preparar y de almacenar los alimentos, las carnes crudas de los vegetales, de los alimentos cocidos y de los que vienen listos para consumir.
Lávese las manos y lave los utensilios (cuchillos y tablas) después de manipular alimentos crudos.
Consuma los alimentos perecederos y los listos para consumir lo más rápido posible después de adquirirlos y siempre antes de la fecha de expiración.
Evite consumir leche sin pasteurizar y otros alimentos hechos con este tipo de leche como yogurt y queso.
Algunas personas tienen mayor riesgo de adquirir estas infecciones como es el caso de personas con inmunodeficiencias y mujeres embarazadas y niños prematuros.
Especialmente en estos casos se debe evitar consumir:
Carne roja o de ave cruda o poco cocida.
Verduras frescas sin lavar, como lechuga o ensaladas.
Jugos de frutas envasados sin pasteurizar.
Pescado y mariscos crudos ó parcialmente cocidos (como ostras, almejas, mejillones, vieiras, camarones y cangrejos) y sus jugos.
Leche sin pasteurizar (cruda) y los productos preparados con leche cruda, como yogur y queso..
Franckfurters y carnes frías deben calentarse a altas temperaturas (hasta que la carne emita vapor caliente). Especial cuidado con los fiambres de origen desconocido.
Al manipular los alimentos:
Evite que los líquidos de los paquetes que contienen los franckfurters, carnes frías o fiambres entren en contacto con otros alimentos, utensilios y superficies donde los mismos se preparan.
Lávese las manos después de manipular franckfurters, carnes frías y fiambres.
Los síntomas de las enfermedades transmitidas por los alimentos aparecen en general de 12 a 72 horas después de comer los alimentos contaminados, pero pueden ocurrir entre 30 minutos y 4 semanas después.
Entre los síntomas se encuentran:
Náuseas, vómitos, diarrea (puede tener sangre), fiebre y dolor abdominal.
Síntomas semejantes a los de la gripe, como fiebre, dolor de cabeza y dolor de cuerpo.