Los enfrentamientos empezaron el viernes por la tarde tras la oración semanal en Rafah, en la frontera con Egipto, y se extendieron hasta la madrugada del sábado. Según testigos, la policía de Hamas atacó luego la mezquita con armas pesadas.
"Los enfrentamientos que enfrentaron en la noche del viernes a Hamás y un grupo de extremistas en el sur de la franja de Gaza dejaron 24 muertos y al menos 130 heridos", dijo a la AFP un portavoz de los servicios de emergencia médica. Cuatro de los heridos son considerados "clínicamente muertos" y otros están "graves", precisó.
Entre los muertos, figuran Abdelatif Musa, jefe del grupo extremista disidente Jund Ansar Alá (Guerreros de Dios) y su lugarteniente, Abu Abdula As Suri. Según un fotógrafo de la AFP, la policía hizo explotar la casa de Musa, pero no se pudo saber si el islamista se encontraba en el lugar en ese momento. En los choques murieron también el jefe militar de Hamas para el sur de Gaza, Mohamed al Shamali, y cinco policías. Otros diez agentes resultaron heridos.
Un responsable de seguridad egipcio afirmó que un niño de tres años resultó gravemente herido. Según testigos, Musa proclamó ante los fieles reunidos en la mezquita la formación de un "emirato", desafiando la autoridad de Hamas, que controla ese territorio de 1,5 millones de habitantes desde junio de 2007.
"Hoy proclamamos la creación de un emirato islamista en la franja de Gaza", dijo Musa, según los testigos. Rafah es el bastión en la franja de Gaza del movimiento salafista, cuya ideología es afín a la de la red Al Qaida de Osama Bin Laden.
Estos incidentes fueron los más violentos en Gaza desde la operación militar lanzada por Israel contra el empobrecido territorio a fines de diciembre del año pasado, con el objetivo declarado de poner fin a los disparos de cohetes del Hamas contra el Estado hebreo. En esa ofensiva, de tres semanas, murieron unos 1.400 palestinos. El dirigente de Hamas, Ismail Haniya, negó la existencia del grupo salafista.
"No existe un grupo así en el territorio de Gaza", dijo a los fieles en la ciudad de Beit Lahiya (norte), y acusó a "los medios de comunicación israelíes de difundir esta información con la intención de volcar al mundo en contra de Gaza". Hamás acusó indirectamente este sábado a los servicios de seguridad de la Autoridad Palestina de colusión con los Guerreros de Dios.
"Este grupo tiene vínculos con otras organizaciones, tiene estrechas relaciones con los ex servicios de seguridad", indicó a la AFP un portavoz de Hamas, Taher al Nunu, refiriéndose a los servicios de la Autoridad Palestina dirigida por Mahmud Abas, que controlaban la franja de Gaza antes de ser expulsados por Hamas en 2007.
"Parece que cooperan entre ellos en detrimento de la ley, a fin de sembrar la inestabilidad y la inseguridad en la franja de Gaza, añadió Al Nunu. Hamas tomó el poder en Gaza en junio de 2007, luego de una semana de combates contra las fuerzas del movimiento Fatah de Mahmud Abas, que desde entonces dirige sólo Cisjordania.
Hamas, un movimiento islamista, es considerado un grupo terrorista por Estados Unidos e Israel, que mantiene un bloqueo del territorio; pero es considerado demasiado moderado por Jund Ansar Alá, que milita por una estricta aplicación de la sharia, la ley coránica. Según testigos, el movimiento amenazó con quemar cibercafés e imponer una severa restricción vestimentaria en las playas.