Además, en un mapa se marcaron con círculos las casas de los antropólogos. Más de 10 personas forman parte del equipo y el gesto se tomó como una amenaza.
En el lugar también había información en papel y restos esqueléticos, pero ese material no fue robado.
El equipo trabaja en el marco de un convenio entre la Universidad de la República y la Presidencia de la República para la búsqueda de detenidos-desaparecidos.
Hugo Rodríguez, prorrector de la UdelaR, dijo a No toquen nada que el equipo trabajaba en un local que le dio la Facultad de Humanidades. Es un lugar con rejas en la puerta y las ventanas, y alarma. Por ahora no hay señales de que se haya forzado la entrada o de que haya sonado la alarma, aunque están esperando el informe de la empresa de seguridad para ver qué registros hay.
Al parecer, solo los integrantes del equipo tenían llaves del lugar.
En principio se pensó que habían formateado las computadoras y se intentó recuperar la información, pero después se dieron cuenta de que estaban sin disco duro.
La denuncia policial se hizo en la Seccional 3ª e intervinieron la Dirección Nacional de Policía Científica y la Dirección General de Información e Inteligencia Policial.
Rodríguez dijo que el hecho coincide con un momento en que parecía tomar un nuevo impulso el tema derechos humanos, se hizo un acuerdo con el equipo argentino de antropología forense, se iba a usar geo-radar. Quizás estas noticias tuvieron que ver. Pero no se había encontrado nada ni había pasado algo significativo más allá de esto.