Sobre la situación regional Oddone explicó que Argentina está en "una situación difícil a corto plazo pero con un horizonte de posibilidad de resolución en un año o año y medio si atraviesa el problema político".
"Argentina tiene un plan, tiene una hoja de ruta y un gobierno que tiene un mandato. Su principal problema es que lo que tiene que hacer es algo costoso políticamente y el presidente Macri controla el 30% del Congreso y su fuerza no es la que controla el territorio, donde en Argentina se juega un partido muy relevante", agregó.
"En los próximos ocho o nueve meses hacer lo que se tiene que hacer es lo suficientemente duro del punto de vista social y político como para que si no se hace con mucho cuidado y precaución para no afectar a las personas más humildes, el evento político se puede volver complejo. Si logra atravesar esa situación, y eso depende de decisiones bien tomadas, de alianzas políticas bien construidas y ayuda exterior, al final del día Argentina tiene un camino", afirmó Oddone.
Por otro lado, el caso de Brasil "es muy complejo". "En Brasil no hay camino, no se ve cuál es el camino más que hacer lo que este sistema político no puede hacer porque está metido en una discusión paralela", explicó el analista.
"Demostración de fortaleza" pero menor crecimiento
El dato interanual de 0,6% de crecimiento "tiene un evento extraordinario alojado dentro que es la normalización de las condiciones de la producción energética", señaló Oddone. "Cuando uno descuenta el fenómeno energético y evita hacer una comparación espuria -por la volatilidad que tiene en el caso uruguayo la contribución al PBI el sector energético-, uno encuentra que la economía uruguaya está creciendo 0,4, no 0,6", explicó.
"Además, cuando uno descuenta Montes del Plata, que es un efecto por una sola vez, la economía está creciendo interanualmente 0,1%", agregó.
"Estamos en terreno positivo pero es crecimiento un poco menor" ya que ese 0,1% "está lejos del 2%, que es ahora la meta revisada", explicó.
"Para que la economía terminara creciendo 1,8%, que era nuestro pronóstico previo al conocimiento de este dato en 2015, tendríamos que tener un crecimiento en el cuarto trimestre muy importante, de casi 2,5%. En nuestra opinión no hay forma de que la economía crezca no 2% como es la nueva meta sino ni siquiera 1,8%, está convergiendo a un crecimiento del año por debajo del 1,5%, entorno del 1,3%", dijo Oddone.
"Astori lo señaló y no puedo estar más de acuerdo: crecer 1,5% en 2015, en un contexto en que Brasil se desfonda al 3% y que Argentina llegó atado con alambre al 0,5%, es una demostración de la fortaleza de la economía uruguaya, de que esta transición de una economía que crecía mucho a una economía que crece muy poco, se hizo de manera mucho menos abrupta que lo que podíamos haber pensado y es parte de las fortalezas que el país construyó", destacó.
Para 2016 no se prevé "una economía necesariamente en recesión" pero crece "entre 0 y 0,6 o 0,7%".
Presupuesto precisa "una vuelta de tuerca"
En el presupuesto aprobado por el Poder Legislativo figura un crecimiento para 2016 de 2,5% y esta semana se revisó a 2%. "Creemos que sigue siendo un número optimista respecto a lo que va a ocurrir" el año que viene, dijo Oddone.
"La visión del mundo que había en abril cambió radicalmente. Además de ser un presupuesto insuficiente para enfrentar el escenario planteado en abril, a la luz de los acontecimientos el presupuesto aprobado no está alineado a las restricciones que el país que va a enfrentar en los próximos años", consideró el economista.
"Los mensajes de ANEP y Udelar planteaban un escenario presupuestal absolutamente imposible de cumplir", señaló.
El actual presupuesto no va a permitir "atravesar de forma segura los próximos años, que son años de menor acceso a liquidez, un Brasil con riesgo de reestructura de deuda, una Argentina inestable". "Se requiere alguna vuelta de tuerca adicional, y eso seguramente va a ser materia de discusión en la próxima Rendición de Cuentas el año que viene", dijo Oddone.
Sacar el piloto automático: fácil de decir, difícil de hacer
El ministro Danilo Astori criticó que "algunos compatriotas" afirman que "la política económica está en piloto automático". "Eso no lo podemos aceptar. Se viven tomando decisiones, analizando la realidad, tratando de encontrar los mejores instrumentos pero siempre involucrando factores institucionales y estructurales. Quien crea que somos los cajeros del gobierno solamente, exclusivamente, se está equivocando profundamente", dijo el jerarca.
Ante esto Oddone respondió que "estar en piloto automático no supone que las autoridades económicas no están trabajando".
"Quisimos decir que tenemos la sensación de que los objetivos que la política macroeconómica en su conjunto tiene y que el menú de herramientas que está empleando para perseguir esos objetivos, con algunas excepciones, es esencialmente el mismo menú que teníamos hace un año, hace un año y medio, hace dos, hace dos años y medio... Desde el punto de vista del esquema de aproximación general la idea de que hay tres equilibrios que tengo que mantener -inflación, resultado fiscal y la competitivdad- y los tres los persigo simultáneamente y que los instrumentos que tengo a disposición me permiten perseguirlos, sigue siendo la estrategia dominante", explicó el economista.
Hablar de piloto automático "no quiere decir que yo tenga una visión condenatoria de que hacer eso está mal", agregó.
"Introducir alteraciones sobre el piloto automático, como algunos hemos sugerido -priorizar la competitividad y el objetivo fiscal dejando ir un poco la inflación para armar un plan de diálogo social- es algo que es fácil de decir, es difícil de instrumentar, que tiene beneficios inciertos y costos muy ciertos", añadió.
Oddone dijo que "desde afuera" el mensaje que se persigue es "vamos a seguir persiguiendo los mismos objetivos, usando los mismos instrumentos, en un escenario que es totalmente distinto al que teníamos hace seis meses, ocho meses o dos años".