Según Bango los 400 millones de pesos que se le quitan al sistema en cada uno de los primeros dos años solo deja un 40% del presupuesto del segundo año para ese programa.
Bango rechazó el argumento -manejado por algunos legisladores- de que el sistema tendría dificultades para ejecutar la totalidad de los recursos que tiene destinado en los primeros años del presupuesto.
“No creo que ellos quisieran quitar la posibilidad de que no solo personas mayores, también personas con discapacidad de cualquier edad, pudieran tener acceso a estos servicios”, afirmó.
“Creo que se informaron mal o entendieron mal y capaz que hubiera estado bueno que nos pegaran un llamado para cerciorarse de que eso era así, porque efectivamente eso no es así. Seguramente fue a última hora de la noche, capaz que no se registró bien, pero nosotros en estos momentos estamos formando gente en todo el país, tenemos capacidad de ejecución, pero no nos dejaron nada, hay cero peso”, agregó Bango.
Este martes hay reuniones de las bancadas de diputados y senadores para seguir discutiendo los cambios en el presupuesto con foco en la quita al sistema de cuidados.
Esta mañana Bango se mostró optimista respecto a la posibilidad de que no se le recorte el dinero que tenía asignado en el mensaje original del Ejecutivo.
“Acá no se puede oponer Sistema de Cuidados con políticas educativas, es como si hubiéramos opuesto en el 2005 las políticas educativas con el Plan de Emergencia. No tenemos una parte que hincha por los estudiantes y otra hincha por las personas con discapacidades y mayores”, dijo Bango.
Hasta ahora, por mayoría, los diputados oficialistas decidieron reasignar 475 millones de pesos del incremento presupuestal a la ANEP de los cuales 400 fueron recortados al sistema de cuidados.
Con esta modificación la ANEP recibiría un incremento 8% superior a lo que había propuesto el Ejecutivo (5.869 millones) pero todavía muy lejos de los 16.000 millones de pesos que pidió en su mensaje al Legislativo.
Además del dinero para ANEP la bancada reasignó otros 300 millones de pesos de los cuales 150 son para la Universidad de la República.
