El manual de 60 páginas se compone por un marco conceptual sobre el uso del lenguaje inclusivo y no sexista, recomendaciones prácticas y un glosario con profesiones en su doble forma. Una guía que si bien es impulsada por el Ministerio del Interior, extiende su uso a toda la población.
"Por un lado, el lenguaje no sexista hace referencia a la visibilización de las mujeres o varones en situaciones que no son habituales, como niños y niñas, ciudadanos y ciudadanas, donde lo que se muestra es la doble forma. Y por otro, el lenguaje inclusivo va un poco más allá e implica la representación de otras identidades, como es el caso de los trans", contó a 180 Nancy Chenlo, autora de la guía.
La experta explicó que no se pretende que la población salga a hablar del modo que se sugiere, sino que en principio está pensado para "discursos altamente planificados" y que sobre todo se propone que el Ministerio del Interior lo incorpore en su comunicación oficial, sobre todo en los comunicados de prensa "que a veces salen sin ningún filtro y el cuidado debido".
"El objetivo de la guía no es que las personas se persigan las 24 horas con eso, sino que se utilice en los discursos de alta planificación y con un alto impacto en la opinión pública, que son los que consideramos tienen que ser absolutamente cuidados en cuanto a sus objetivos educativos, de instituciones que tienen un fuerte peso en la construcción de la realidad", indicó Chenlo.
A modo de ejemplo, Chenlo contó que la policía se naturalizó el hablar de que "un masculino o un femenino realizó tal denuncia" y que eso deriva del simple hecho de completar formularios donde se detalla el sexo.
"Genera inconsistencias en cuanto a lo que se comunica porque ¿qué es un femenino?, ¿alguien que cumple con el estereotipo de género?. Lo que se plantea ahí también es el tema de las identidades trans, cuando se las trata qué priorizar; un masculino o un femenino es una forma de identificación que no es válida", puntualizó la autora.
Así también cuando se las llama por su nombre de nacimiento, "es sumamente violento escuchar que se le llama por un nombre que no es el de su identidad de género", añadió.
El manual propone no hablar de hombre vestido de mujer o mujer vestida de hombre, sino de "hombre trans" o "mujer trans". Además sugiere no utilizar la expresión "chica trans" porque puede tener una connotación peyorativa.
"Es importante que en una comunicación pública se decida si realmente es necesario explicitar la condición de trans, cuando a veces no aporta ningún dato o no se necesita saber qué nombre se le asignó al nacer si esa no es su identidad; obviamente es distinto a explicitarlo cuando se trata de crímenes de transfobia", desarrolló Chenlo.
En lo que refiere a la parte escrita, la guía explica el modo de utilizar la @, el * y la x, para que se incorporen en mails o comunicados del Ministerio, como símbolos que reflejen diversidad.
"Hay que pensar para cada situación comunicacional qué vas a utilizar, si estás trabajando con adolescentes, la @ es un elemento que se puede utilizar, porque generalmente esta comunidad está muy familiarizada con ese símbolo", consideró Chenlo.
La autora consideró que la guía "va a colaborar y mucho" en el vínculo de la policía con la población.
"No estamos hablando de que si hay un policía en una redada va a sacar la guía del bolsillo y le va a hablar en base a eso, es obvio que hay situaciones en que la persona va a buscar la mejor forma de comunicarse. Es un proceso educativo que va a llevar tiempo, pero la idea es poner el chip en cada persona y que se pongan a reflexionar sobre cómo hablamos y nos comunicamos, ese es el objetivo principal", puntualizó Chenlo.
Algunas recomendaciones
La guía sugiere no decir "ser soltero", sino "no haber contraído matrimonio". No recomienda decir "para los aspirantes a policía", sino "para aspirantes policías"; "la ciudadanía" en vez de "los ciudadanos"; el "funcionariado" en lugar de "los funcionarios"; "el cuerpo policial", en vez de "los policías"; "la tropa" y no "los soldados"; "la ciudadanía" y no "los ciudadanos"; "la juventud" y no "los jóvenes"; "el pueblo urugayo" y no "los uruguayos".