Uno de cada tres niños que no vive con su padre nunca lo ve

El 30% de los niños pequeños que no viven con su padre no tienen ningún contacto con él y casi la mitad de los padres que no viven con sus hijos no realiza aportes económicos para la manutención de los niños.

Actualizado: 30 de abril de 2015 —  Por: Redacción 180

Uno de cada tres niños que no vive con su padre nunca lo ve

Conferencia sobre la encuesta de primera infancia (s/d Presidencia)

Esas son algunas de las conclusiones de la Primera Encuesta Nacional de Salud, Nutrición y Desarrollo Infantil, que se presentó ayer en la Torre Ejecutiva. Se trata de un trabajo coordinado entre el programa  Uruguay Crece Contigo, la Facultad de Economía de la Udelar y el Instituto Nacional de Estadística.

La encuesta abarcó 2.265 hogares y una totalidad de 3.079 niños de hasta tres años. Los hogares fueron localizados en áreas de 5000 habitantes y más.

No toquen nada conversó la demógrafa Wanda Cabella, que participó en la investigación.

Cabella destacó que se trata de la primera encuesta nacional con estas características.

“Se seleccionó a un conjunto de hogares donde residían niños de cero a tres años y el equipo que llevó adelante el trabajo de campo contactó esos hogares y solicitó realizar una encuesta específica sobre temas de primera infancia. Lo interesante de la encuesta es que es una primera encuesta, nosotros nos quedamos con toda la información y les preguntamos si podíamos volver al cabo de dos años para ver cómo evolucionaron”, explicó.

Se trata de un estudio longitudinal, que implica mediciones sucesivas de los mismos hogares y personas.

“La idea es acercarnos a otros países más desarrollados que tienen este tipo de estudios y que tienen muchísima más potencialidad para estudiar los cambios sociales, las características de los niños, la salud. Esto nos va a permitir algo bastante novedoso que es ver a las mismas personas transcurrido un periodo de tiempo y poder mejorar la explicación de algunos comportamientos sociales”, expresó.

El informe plantea que se procura realizar un primer análisis de la situación de la primera infancia, con énfasis en su estado nutricional, situación sanitaria y desarrollo.

El trabajo de campo incluyó: una encuesta con preguntas socioeconómicas, opiniones, estilos de crianza, prácticas vinculadas a la salud y alimentación de los niños; toma de medidas antropométricas a los niños; y aplicación de diversos instrumentos de evaluación del desarrollo infantil.

La investigación se dividió en equipos de distinta disciplinas. Cabella integró el equipo de los demógrafos. Uno de los temas que estudiaron fueron los entornos familiares de los niños.

“A edades muy tempranas de los niños hay una proporción importante que no convive con el padre y en esa proporción ya hay una proporción muy grande, uno de cada tres, que tampoco lo ve, no tiene contacto ninguno. Eso tiene una implicación importante para la vida de los niños porque tiene pérdida de contacto con uno de sus progenitores. Eso se asocia además a que en la mayoría de los casos esos padres no aportan económicamente al hogar donde el niño sigue viviendo”, señaló.

La especialista destacó la importancia de generar políticas públicas para los cuidados de la primera infancia.

“La pérdida de contacto implica también pérdida de tiempo dedicado a esos niños en términos de cuidados y apoyo emocional y de recursos económicos. Significa que las madres son las que quedan a cargo económicamente y en términos de organizar la vida cotidiana. El sistema de cuidados tiene que tomar muy en cuenta todo el cuidado de los niños de cero a tres, que hay un déficit muy importante en todo el país”, dijo Cabella.

 

Con base en un informe de Nausícaa Palomeque, de No toquen nada.