Carlos Aramendi, presidente del sindicato de trabajadores de AFE, dijo a No toquen nada que ya resolvieron por Asamblea que no van a aceptar ir a la operadora bajo ningún formato. Además, señaló que hicieron acuerdos con ferroviarios de Argentina y Brasil para que tampoco acepten.
La operadora, la gran apuesta de carga de AFE para dinamizar la operación de cargas, lleva dos años con un gerente como único empleado y sin posibilidades de funcionar.
“Tenemos una resolución de dos asambleas de todos los ferroviarios afiliados y no afiliados, donde resolvieron por unanimidad el no pasaje a la empresa operadora bajo el derecho privado. Todo lo que se relacione de dejar el derecho público para ir al privado, nosotros ni siquiera lo podemos negociar”, explicó.
“Si lo quieren sacar, sáquenlo, a nosotros no nos complica en nada, ni siquiera participamos en la redacción, fue una iniciativa tomada por el propio directorio que hoy en día para los trabajadores no les da demasiada garantía, más allá de que se diga a través de este decreto que se les va a reservar la función pública hasta que se jubilen”, agregó.
Según el decreto aprobado en abril por el Poder Ejecutivo, si un trabajador elige pasar a la operadora Servicios Logísticos Ferroviarios y luego quiere volver a AFE, la empresa estatal tendrá 20 días para aceptar su solicitud y el trabajador tres días para incorporarse. El decreto se emitió por la necesidad del Ejecutivo de tener funcionarios en la operadora. Además, tener funcionarios es una exigencia del préstamo de 45 millones de dólares del Banco de Desarrollo (ex Corporación Andina de Fomento).
Si los funcionarios se siguen negando no quedan muchos caminos. En Uruguay no hay formación para trabajadores ferroviarios. Los maquinistas, por ejemplo, se preparan dentro de AFE, en una carrera que lleva cinco años.
Aramendi dijo que la operadora tampoco tiene posibilidad de traer trabajadores de Argentina o Brasil porque el sindicato realizó acuerdos para trancar esa posibilidad.
“Están muy lejos lo que son las condiciones salariales de los países vecinos. Además nosotros estuvimos en Argentina conversando con los compañeros del Sindicato de la Fraternidad, que nuclea a todos los conductores de Argentina, y logramos hacer un acuerdo firmado donde acordamos que ningún trabajador ferroviario pasaría a trabajar a Argentina como ningún afiliado a venir de Argentina a trabajar a Uruguay”, señaló.
Aramendi aseguró desde la Unión Ferroviaria que algo cambió con la llegada de Tabaré Vázquez: volvieron a tener diálogo con el gobierno.
“Este gobierno ha tenido la particularidad, que no tuvo el gobierno anterior, que fue el diálogo con los trabajadores. El gobierno de José Mujica el diálogo con los trabajadores no lo tuvo nunca, simplemente nos dijo que ellos iban a hacer las cosas y después se nos comunicaba a través del directorio de AFE, o sea, con el ministerio fue una pésima relación y por eso no avanzamos, quedamos cada uno parado en la vereda de en frente”, dijo.
Para el sindicato, están cerca de lograr un acuerdo que destrabe la situación. La empresa Servicios Logísticos Ferroviarios, que solicitó el préstamo, es una empresa pública de derecho privado compuesta por AFE (51%) y la CND (49%). Es la apuesta máxima del gobierno para el transporte de carga pero actualmente solo cuenta con un gerente.