El inicio del partido entre Cerro y Peñarol se demoró varios minutos debido a que ninguna de las hinchadas quería bajar las banderas que habían colgado en los alambrados.
Según las disposiciones de seguridad del Ministerio del Interior, los hinchas del fútbol uruguayo no pueden llevar banderas de más de dos metros por uno ni colagarlas en los alambrados. En el Tróccoli había banderas grandes y, a pesar de que no las bajaron de los tejidos, el partido comenzó.
Durante el encuentro los hinchas de Cerro mostraron una bandera de Peñarol, aparentemente robada, para provocar.
Cuando faltaban 10 minutos para finalizar el partido, con Peñarol ganando 3 a 0, la policía intentó recuperar esa bandera de Peñarol para terminar con la provocación, pero eso generó el enfrentamiento entre los efectivos y los parciales de Cerro.
Los policías de la Guardia Republicana estuvieron acorralados contra un muro mientras los hinchas de Cerro les lanzaban proyectiles y hasta iban al choque.
Del lado de Peñarol, algunos hinchas destrozaron los baños químicos que se habían instalado especialmente para el partido.
El juez suspendió el encuentro y los hinchas de Cerro comenzaron a retirarse, pero los disturbios no pararon.
A la salida, según muestra un video de Subrayado, algunos hinchas enfrentaron a la policía. Uno de ellos estaba golpeando a un efectivo hasta que fue detenido. Ya en el piso, recibió una patada en la cabeza.
En este Campeonato Uruguayo ya se aplica el nuevo reglamento sobre penas, el cual puede sancionar a los clubes por disturbios con quita de puntos.