“Desmiento el comunicado de la empresa. Desmiento que haya mandado primero a los ministerios el comunicado. Hasta ahora, hemos chequeado todo el Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Ganadería, todos los que estuvimos en las reuniones. Nadie ha recibido un mísero papel de la empresa Ecolat”, dijo Romero.
Aludía así al comunicado enviado a los medios de comunicación en la noche del miércoles por Ecolat en el que anuncia que cierra sus operaciones en Uruguay. Allí la empresa fundamentó su decisión en “las dificultades para la implementación de un proyecto de reestructura” .
El proyecto fue presentado en octubre pasado al gobierno y al sindicato pero, según Ecolat, nunca tuvo respuestas que permitieran asegurar la viabilidad futura de la empresa.
Ecolat reconoce el esfuerzo del gobierno y acusa al sindicato de trancar la reestructura que se quiso poner en marcha la semana pasada.
La empresa láctea pertenece al grupo peruano Gloria, con varios negocios en países de la región. Actualmente tiene el derecho de utilizar la marca Parmalat. Después de la crisis de Parmalat y antes de la llegada de Gloria, la empresa fue manejada por un grupo encabezado por el empresario Matías Campiani.
“Nos sorprende todo lo que se dice y es un comunicado en el que la empresa no ha actuado de buena fe”, dijo Romero. El director de Trabajo ironizó en que han buscado esta comunicación hasta en el portafolio del ministro pero “no hay nada”.
“Hubo negociación de todo tipo y color”, afirmó. “Nosotros lo primero que hicimos sin decirle nada a la prensa, fue enviarle la propuesta del Ministerio de Trabajo, el Ministerio de Ganadería, el Ministerio de Industria, y el Instituto Nacional de la Leche (Inale). No lo dimos a conocer a nadie para que la empresa tuviera tiempo de verlo y contestarnos”, señaló Romero.
Las negocaciones comenzaron en octubre de 2014 cuando el grupo peruano llegó hasta el Ministerio de Trabajo para plantear sus problemas financieros. Según Romero desde la llegada del grupo hasta que plantearon los problemas no hubo el tiempo suficiente para que se dieran esas dificultades financieras.
“Nosotros tenemos la impresión que desde el primer momento la empresa, por dificultades económicas y financieras que no podían producirse en el tiempo que estuvieron acá, tenía la intención de irse”, dijo Romero. “Nosotros seguimos a esta empresa por la prensa y están haciendo inversiones de todo tipo y color en otros lugares”, agregó.
Cuando llegó este grupo la planta tenía 434 empleados. Noventa se fueron por voluntad propia y otros 90 están en seguro de paro. La propuesta del gobierno, según Romero, contempla que haya 130 empleados en la planta como plantea la empresa.
“La propuesta que le planteamos fue dejar 130 como ellos piden y al resto mandarlos al seguro de paro por el tiempo que corresponda para poder negociar”, dijo Romero. “La planta está trabajando, está procesando la leche que llegó. Me parece que no es imposible retomar una negociación de la empresa Ecolat con el gobierno uruguayo”, agregó.
Comunicado de Ecolat
"Ecolat cierra sus operaciones
Montevideo, 12 de febrero de 2015.- Ecolat Uruguay S.A. anuncia el cierre de sus operaciones ante las dificultades para la implementación de su proyecto de reestructura. Dicho proyecto fue presentado al gobierno y al sindicato en octubre de 2014, y pospuesto, ante la solicitud de las autoridades de generar, en un plazo razonable, otras alternativas de viabilidad con el aporte de los afectados. La empresa compartió toda la información técnica propia y de terceros independientes para facilitar dicho proceso, pero en estos meses no se recibió ninguna propuesta que revirtiera la situación y permitiese proyectar una operación sustentable.
En múltiples instancias tripartitas, ante la ausencia de propuestas, la empresa planteó que el cierre era una probabilidad real, que se quería evitar, para lo cual era imprescindible cortar las pérdidas y avanzar rápidamente con la reestructura original, planteo que fue rechazado sistemáticamente por los trabajadores.
El pasado 4 de febrero se decidió avanzar con el plan de reestructura, informando nuevamente a todos quienes habían participado del proceso, que de existir dificultades para su implementación, lamentablemente Ecolat se vería forzada a cerrar sus operaciones.
Desde ese mismo día las dificultades han sido permanentes, sumándose irregularidades y agresiones de todo tipo que impiden el normal funcionamiento de la empresa, situación que ha sido debidamente documentada e informada a las autoridades correspondientes.
A pesar de los importantes esfuerzos de la empresa y del gobierno por mantener al menos una actividad más reducida pero sostenible en el tiempo, la reacción del sindicato ha quebrado el principio de autoridad y la confianza con los trabajadores, imprescindibles para el normal funcionamiento de una empresa y han destruido las más elementales condiciones de seguridad que deben existir en una industria dedicada a la producción de alimentos, para responder así a la confianza de los consumidores.
La empresa lamenta este desenlace y reafirma su compromiso de cumplir con todas sus obligaciones.
ECOLAT URUGUAY S.A."