Almagro indicó que el exdetenido de Guantánamo que viajó a Buenos Aires, Jihad Ahmad Diyab, lo hizo con un documento de identidad uruguayo que se le brindó y que Cancillería “no tiene implementado ningún mecanismo de seguimiento para estas personas” ya que llegaron en condición de libertad.
Añadió que se enteró por la prensa del viaje de Diyab a Buenos Aires y que el trabajo del Ministerio de Relaciones Exteriores no incluía las etapas de adaptación y seguimiento, realizadas por otras instituciones del Estado.
El diputado del Partido Nacional Pablo Abdala consultó a Almagro sobre las dudas del gobierno acerca de la llegada de un segundo grupo de familias sirias de los campos de refugiados de Líbano. El canciller respondió que no existen dudas respecto a ese tema y que la demora se debió a que se aproxima el cambio de gobierno y se busca “que no haya inconsistencia” entre quienes organizan las distintas etapas del proceso de realojamiento.
También, Almagro indicó que existieron diferencias en los interrogatorios realizados a las familias y que “hubo que ajustar las residencias definitivas” en función a ello. Según explicó, esto se debió a temas laborales y de estudio, ya que algunos eran aptos para diferentes trabajos y otros tenían estudios superiores a los que habían señalado.
Trobo consultó a Almagro sobre la posibilidad de que Estados Unidos apoyara económicamente al país debido a los gastos en los que ha incurrido para acoger a los exdetenidos de Guantánamo. El canciller indicó que no, pero que existe una negociación para hacerlo por los refugiados sirios. Trobo respondió irónicamente: “solucionamos los problemas a otros y paga el pueblo”.
En referencia a la decisión del gobierno de no comunicar públicamente los intercambios diplomáticos con la embajada de Irán llevados a cabo por la aparición del maletín y el supuesto artefacto explosivo en cercanías de edificios de la Embajada de Israel, Almagro indicó: “consideramos que este hecho no tenía que tener difusión pública”.
Añadió que en casos como este “debemos actuar como obsesivos y con exceso de celo profesional antes que falte cualquier elemento de prevención”. Agregó que “debemos tener especial cuidado con la Embajada de Israel y la colectividad judía en nuestro país”.