La policía uruguaya descubrió el pasado 8 de enero un artefacto que simulaba ser un explosivo cerca del edificio donde se instaló recientemente la embajada de Israel en Montevideo, en el World Trade Center.
El periódico, que cita a un "responsable oficial en Jerusalén", afirma que el diplomático fue expulsado hace dos semanas y que las autoridades advirtieron a Israel aunque no hicieron ningún anuncio público.
"Las investigaciones llevadas a cabo por los servicios de inteligencia de Uruguay tras el descubrimiento del artefacto proporcionaron información que apunta a una posible implicación de alguien en la embajada de Irán", escribe el corresponsal diplomático de Haaretz.
"El gobierno de Uruguay pidió información al gobierno de Irán y tras consultas entre ambos se decidió expulsar a uno de los altos funcionarios de la embajada de Irán", añade el periódico.
El artefacto fue detectado en enero por perros de la Guardia Republicana, que lleva a cabo controles diarios en las zonas de embajadas de Montevideo, y obligó a cerrar varias calles y una torre 4 del World Trade Center, donde se instalaron las oficinas de la embajada a finales de diciembre.
Según el teniente coronel de la brigada de explosivos Alfredo Larramendi, era un artefacto compuesto por un elemento electrónico simulando un iniciador y un trozo de cordón detonante pero que "no iba a causar ningún daño",
"Pudo haber sido colocado a propósito para medir tiempos de respuesta del ministerio del Interior, de la Brigada de explosivos o de la propia seguridad de la embajada de Israel", aseguró entonces el militar.
Israel acusa con frecuencia a Irán de promover ataques contra sus intereses en todo el mundo, a través del movimiento chiita libanés Hezbolá o del grupo palestino Hamás.
"Irán y el Hezbolá tienen infraestructuras terroristas bien establecidas en América del Sur gracias a los inmigrantes chiitas libaneses", según Haaretz.