"Se encuentra permitida la plantación, cultivo, cosecha, acopio y comercialización de cannabis psicoactivo y no psicoactivo para ser destinado, en forma exclusiva, a la investigación científica o a la elaboración de Especialidades Vegetales o Especialidades Farmacéuticas para uso medicinal", señala el decreto de la Presidencia.
El decreto establece que la investigación científica deberá ser autorizada por “el Ministerio de Salud Pública o el organismo competente a tal efecto” pero no aclara a qué organismo u organismos se refiere.
Los investigadores podrán producir su propio cannabis o comprarlo a los productores autorizados por el IRCCA (Instituto de Regulación y Control del Cannabis).
La marihuana medicinal podrá ser vendida en farmacias a personas que hayan recibido una “receta oficial” de prescripción médica. Los usuarios serán mayores de 18 años que quedarán registrados y no podrán comprar la sustancia durante 30 días.
El decreto también fija las condiciones en que se podrá importar y exportar desde Uruguay marihuana medicinal o con fines de investigación científica. También exonera el IMEBA (Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios) a todos los hechos generadores vinculados con estos productos.
