Primer caso de ébola en Nueva York

La ciudad de Nueva York está "completamente preparada" para hacer frente al ébola, anunció el viernes su alcalde, Bill de Blasio, luego de que se confirmara un primer caso de contagio del virus, un médico que regresó de Guinea.

Actualizado: 24 de octubre de 2014 —  Por: Redacción 180

Primer caso de ébola en Nueva York

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"No hay ninguna razón para preocuparse", agregó en una conferencia de prensa, señalando que la situación estaba siendo "manejada y bien manejada", contactando especialmente con las autoridades federales y de otros hospitales del país que hayan tratado a enfermos del ébola.

"El ébola es una enfermedad extremadamente difícil de contraer", insistió.

De Blasio tomó el metro por la mañana para mostrar a los neoyorquinos que no debían cambiar sus hábitos cotidianos.

Craig Spencer, el médico de 33 años que contrajo el ébola, fue puesto en cuarentena en el hospital Bellevue de Manhattan, y se encontraba este viernes "estable", declaró la responsable de los servicios sanitarios de la ciudad, Mary Bassett.

Fue hospitalizado de urgencia este jueves, con fiebre y síntomas gastrointestinales, seis días después de haber regresado de Guinea, donde ayudó a Médicos Sin Fronteras (MSF) a tratar a enfermos con ébola.

"Estábamos completamente preparados", afirmó el gobernador estatal, Andrew Cuomo este viernes en CNN, recordando que miles de miembros del personal sanitario neoyorquino habían sido informados y entrenados desde hace semanas por la posibilidad de un caso de ébola.

Las autoridades buscan reconstruir minuciosamente el camino de Craig Spencer con el fin de identificar a todas las personas con las que se encontró antes de su hospitalización, en la ciudad de 8,4 millones de habitantes y subrayaron que el médico, especialista en situaciones médicas internacionales de emergencia, según su perfil en LinkedIn, había intentado aislarse al máximo en su apartamento desde su regreso, "limitando sus contactos" y tomándose la temperatura dos veces por día.

Sin embargo, tomó varias líneas de metro y fue a pasear al parque de Manhattan. Este miércoles, cuando se sintió un poco débil, fue a correr y después a jugar bowling a Brooklyn. Igualmente tomó un taxi de la empresa Uber.

El bowling fue cerrado por precaución y el chofer del taxi encontrado. Uber informó que "no estaba en peligro".

- La novia también en cuarentena -

La pareja del médico, con la cual vivía, también fue puesta en cuarentena en Bellevue, uno de los cinco hospitales de Manhattan especialmente preparados para tratar a los enfermos de ébola.

Dos amigos próximos que el doctor había visto el martes y el miércoles fueron también aislados y su apartamento en Harlem precintado.

"No hay razón para que los neoyorquinos entren en pánico", afirmó Cuomo, añadiendo que había hablado con el presidente Obama.

"El ébola no se trasmite como la gripe", insistió el gobernador, recordando que era necesario estar en contacto con los fluidos o secreciones del enfermo cuando este desarrolle los síntomas del virus. "Esto no se transmite fácilmente", repitió.

Además, subrayó que el médico había acudido inmediatamente cuando descubrió que tenía fiebre.

Para calmar a los neoyorquinos, se distribuyeron octavillas en el barrio donde vivía Spencer.

Los resultados de los exámenes médicos que establecen que este médico contrajo el Ébola debían ser confirmados el viernes por los centros estadounidenses de control y prevención de enfermedades (CDC).

Spencer es el primer caso detectado en Nueva York, pero otros tres ya lo fueron en Dallas (Texas, sur). Uno de ellos, el liberiano Thomas Eric Duncan, falleció el pasado 8 de octubre.

Dos de las enfermeras que curaron a Duncan contrajeron el virus, pero este viernes se confirmó que Nina Pham, una de ellas, estaba curada y fue dada de alta, mientras que la segunda, Amber Vinson, si bien también lo estaba, permanecerá en la unidad de enfermedades contagiosas serias para recibir cuidados hasta nuevo aviso.

Liberia, Guinea y Sierra Leona son los tres países más afectados por la fiebre hemorrágica viral que ya ha dejado más de 4.800 muertos, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Este miércoles, el presidente Barack Obama mostró su optimismo de cara a la evolución de la situación del ébola en Estados Unidos.