La cadena de la Comisión para Vivir en Paz se centró en su campaña de testimonios de familiares de víctimas.
Frente a cámara contaron su historia Marcos Carballo, cuñado de un feriante asesinado en La Teja "por un menor de 16 años el cual poseía homicidios y varios antecedentes penales"; María Luisa, madre de un repartir de pizza asesinado al que "mataron por nada, ni siquiera llegaron a robarle"; Lorena Severo, de Paysandú, hermana de una joven asesinada; y Daniel Amaro, padre un taxista "asesinado cobardemente por un menor que tenía tres muertes encima".
Votar sí es "bajar la edad de imputabilidad para los delitos graves, crear un nuevo centro de rehabilitación para recluir y rehabilitar jóvenes, mantener los antecedentes de los jóvences en conflicto con la ley, asegurar constitucionalmente las penas para adultos que se valen de niños y adolescentes para delinquir", dice la locución de la cadena.
"Es una acción integral, un paso en la dirección de prevenir y rehabilitar", agrega.
La Comisión No a la Baja optó por un mensaje de su presidenta, Fabiana Goyeneche. "Compartimos la preocupación por los problemas de convivencia y seguridad. También sentimos y nos solidarizamos con quienes han sufrido en carne propia estos dolorosos hechos de violencia. Pero esta justa y legítima indignación no puede llevarnos a aceptar una propuesta ineficaz que marcará el destino de nuestra sociedad y las generaciones por venir", dijo.
La baja "no soluciona nuestros problemas de seguridad pública", expresó Goyeneche. "Más del 90% de los delitos en nuestro país son cometidos por mayores de edad. Los jóvenes son ya hoy responsables de sus actos. Desde los 13 años la Justicia uruguaya juzga y castiga a aquellos adolescentes que cometen delitos, incluso a través de la privación de libertad. La idea de que los jóvenes son impunes es falsa", agregó.
"Encerrar a jóvenes como adultos solo empeorará la situación. Como nos demuestran los aportes de la psicología, la psiquiatría y la neurociencia, los seres humanos construimos nuestra identidad especialmente en este periodo de la vida. El cerebro adolescente es una esponja que absorbe su entorno", dijo.
"¿Qué podemos esperar de jóvenes que solo conocerán la privación de libertad y la cultura carcelaria? ¿Qué harán una vez recuperada su libertad? ¿A qué futuro nos estamos condenando todos como sociedad?", preguntó Goyeneche.
