En base a un informe de Gabriel Farías para No toquen nada.
Los principales dirigentes colorados viajaron en un viejo ómnibus de Cutcsa refaccionado, bautizado como el “Pedrobus”.
“La estrategia fue que nos defienda la gente. Si no iban a seguir saliendo encuestas o datos y nos quedábamos pensando si nuestros dirigentes estaban aflojando o metiendo igual. Dijimos: ‘vamos a ir a alentarlos, a decirles que sigan metiendo’. Creo que terminamos alentados y más firmes que nunca”, señaló Coutinho.
El último día, la gira pasó por tres de los departamentos con menos militancia para el Partido Colorado: Flores, Durazno y Florida. En Trinidad no hubo caravana ni se registró encuentro de Bordaberry con la gente.
Minutos antes de las once de la mañana, el Pedrobus llegó a Durazno. Sobre la ruta 14 aguardaban diez autos con varios militantes que escoltaron a Bordaberry en su llegada a la ciudad.
En esa ciudad, Bordaberry pidió a los militantes que convenzan a los indecisos. “Estamos recorriendo el país diciéndole a los dirigentes que no se dejen llevar por las encuestas. Son los últimos 30 días. No aflojemos. Salgamos a convencer, en especial a los que todavía no decidieron su voto”, dijo el presidenciable.
Sobre las 13:30 el Pedrobus llegó a Florida, que sorprendió a los dirigentes colorados y se improvisó una señal de unidad impensada poco tiempo atrás.
“Florida es el resumen de lo que fue pasando con el Partido Colorado en esta campaña muy larga y difícil. Arrancamos con un montón de gente abajo, recuperamos y tenemos un remate fenomenal”, apuntó Coutinho.
En Canelones, otro de los departamentos con una interna complicada, Coutinho y Amorín se lanzaron alguna ironía desde el humor. El candidato a vicepresidente dijo que habló con Tabaré Viera - y le contó “que se venía para Vamos Uruguay”, a lo que respondió “no, quédate por ahí”. Luego, Amorín contó que Viera le había dicho: “lo estoy convenciendo a Germán, me parece que se viene”.
“El único que pierde soy yo”, dijo Bordaberry. “Hay lugar para vos también”, respondió Amorín.
La gira llegó a la noche a Montevideo. Tanto en Canelones como en Montevideo, Bordaberry fue recibido por largas caravanas.
Cuanto más al sur del país, la amabilidad de la gente se iba perdiendo. Pocas personas respondían a los saludos del candidato que incluso recibió algún que otro insulto y algún naranjazo que golpeó sobre el techo del ómnibus.
En la sede de Vamos Uruguay, en la rambla y Luis Alberto de Herrera, esperaban cientos de militantes para escuchar el discurso de cierre de la gira.
Bordaberry dijo que cree que puede ganar y que si no lo pensara se iría para la casa. Dijo que el papel que le toque jugar después de las elecciones dependerá del resultado del 26 de octubre.
Añadió que en esta campaña, aprendió a disfrutarla. “El bus está bárbaro. Venís disfrutando con todos. Hay mesa, hay picada, Internet, los muchachos son unos cra, la pasas bien. Lo que sí hice en esta campaña es disfrutarla, que para mí es muy importante. Podés hacer tu trabajo y pasarla bien”, comentó.
