Deportivo empatar

Peñarol empató con El Tanque 1 a 1. Miguel Murillo abrió la cuenta y Juan Manuel Olivera igualó de cabeza. En el final hubo un claro penal contra Olivera que el juez Darío Ubriaco no observó. Fue el cuarto empate consecutivo del carbonero.

Actualizado: 20 de setiembre de 2014 —  Por: Diego Muñoz

Deportivo empatar

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Después de un soberbio inicio de temporada, con cinco victorias en cinco partidos y sin goles en contra recibido, Peñarol se volvió el Deportivo empatar. El Carbonero no pudo contra Defensor, Sud América, Deportivo Cali y El Tanque, lo que complica su presente en el Apertura y la Sudamericana.

Cierto es que en el partido que jugó en Florida, Peñarol utilizó un equipo con siete suplentes y que Ubriaco no sancionó dos penales. El juez no vio una patada contra Darío cuando el partido todavía estaba 1 a 0 ni un clamoroso agarrón a la camiseta de Olivera en la última jugada de la tarde.

Pero Fossati se ha quejado tanto sin motivos de los arbitrajes que hoy que sí tiene y de sobra, sus reclamos pierden efecto.

Sin embargo, al pasar raya, lo que cuenta es que el aurinegro volvió a dejar puntos en el camino.

Tantas variantes, en una compartible decisión el DT priorizó la Sudamericana, resintió el funcionamiento colectivo de un equipo que ya venía en caída. Durante todo el primer tiempo, Peñarol padeció en defensa la velocidad de Yoel Burgueño y Miguel Murillo y no tuvo coordinación ni juego asociado en ataque.

Con nueve jugadores en su campo y sus ágiles delanteros, El Tanque ruborizó a la línea final adversaria. El plan estaba aprendido de memoria. Jugar largo para que Murillo y Burgueño complicaran por abajo y en velocidad. Los de Möller propusieron un juego dinámico para tratar de sorprender a la defensa carbonera.

En la tercera llegada clara de El Tanque, Murillo abrió la cuenta a los 14 tras varios errores defensivos y una buena definición del colombiano.

Le costó casi 30 minutos a Peñarol salir del sometimiento. Hostigado, sin recursos en su juego, los de Fossati eran inofensivos con la pelota en su poder. El Tanque no peleaba el balón, decidía entregarlo para, una vez recuperado, salir de contra.

En el último tramo del primer tiempo el Carbonero tomó un protagonismo mayor en el partido. Logró posicionarse cerca del arco rival y generar un par de jugadas de riesgo.

La segunda parte fue distinta. Si bien de pique Murillo tuvo un cabezazo que salió al lado del palo, fue Peñarol el que mandó en el campo. Para el cambio de escenario, contribuyeron los de Möller con faltas que permitieron al aurinegro sumar al ataque a sus hombres más corpulentos y los ingresos de Antonio Pacheco, Jonathan Rodríguez y Marcelo Zalayeta. Ellos tres, más Olivera y Estoyanoff, limitaron a El Tanque que se vio obligado a retroceder metros en el campo y a defenderse al lado de su arquero.

Peñarol colonizó el área rival y se acercó al empate. En medio de la búsqueda Ubriaco no observó el penal contra Darío. Sobre los 38 Olivera cabeceó en la línea del arco para el merecido empate.

A los de Fossati no les gustaba el 1 a 1 y a los de Möller les alcanzaba y les sobraba. Por eso en los últimos minutos hubo 21 jugadores en campo de El Tanque. Un tiro en el palo y la falta que no vio Ubriaco contra Olivera, impidieron que Peñarol lo ganara.

El Carbonero se vuelve de Florida con un resultado que no contribuye demasiado y con la cabeza ya puesta en el partido del jueves, donde se juega su futuro en la Sudamericana. Sabe Fossati y los suyos que para volver de Colombia con una sonrisa deberá dejar de ser el Deportivo empatar.