Hoy el país destina entre el 0,3 y 0,4% del PBI a la ciencia y tecnología, unos 200 millones de dólares. La Academia Nacional de Ciencias reclamó un crecimiento gradual para llegar al 1% en el 2020, unos 500 millones de dólares. Y los candidatos firmaron un acuerdo en ese sentido.
Brasil ya invierte algo más de 1% y Chile está en 0,7% y se acordó llegar al 1% para el próximo período de gobierno.
Sin embargo, Gambini consideró que “hay que hacer muchas más cosas que poner plata” ya que los tres aspectos son importantes para una mejora del país en esta área.
Los tres puntos centrales en el planteo de los científicos son el incremento en lo que el país invierte en ciencia y tecnología, un cambio en la institucionalidad en el área y una política de retención de los investigadores que está vinculada con incrementar la demanda de ciencia en el país.
“El país tiene un conjunto de necesidades en ciencia y no las atiende científicamente sino improvisadamente”, dijo.
Gambini consideró que los dos primeros aspectos están contemplados en los programas de los partidos con representación parlamentaria.
En cuanto a la reforma institucional señaló que “es imprescindible no tener un órgano colectivo con ministros sino tener un punto de vista desde la ciencia de cada uno de los problemas que tiene el país para detectar dónde la ciencia puede hacer una contribución y cuáles son los temas que requieren urgentemente un tratamiento científico”.
Esto debe estar a cargo de un organismo “con carácter de ministerio o bien una vinculación muy próxima con la Presidencia de la República”.
“Hay que incrementar el número de becas de posgrado que hoy es muy insuficiente y es una de las razones de la emigración. Otra cosa a incrementar es el monto de los proyectos de investigación”, agregó.
