Hasta los 20 años intentó jugar al fútbol. Probó suerte en los clubes portugueses Vianense y Lanheses. Pero no era bueno. Entonces colgó los botines pero siguió vinculado al fútbol, manejando la publicidad estática de la cancha de un equipo. Después puso un videoclub, luego una local de comida rápida y más tarde una discoteca.
En ese momento, la vida de Mendes empezó a cambiar. Al boliche comenzaron a ir varios futbolistas de relieve. “Ellos sabían que lo que pasaba dentro de la discoteca quedaba ahí. Que Jorge no permitía que nada se supiera”, contó a 180 un periodista deportivo español. “Eso le hizo ganarse la confianza de los futbolistas”, agregó. En la noche se hizo amigo de varios jugadores, entre ellos el arquero del Vitória, Nuno Espírito. Él fue su primer representado.
En 1996 logró cerrar su pase al Deportivo de la Coruña, lo que supuso un punto de inflexión en su carrera. Creó Gestifute y comenzó a gestionar la salida de futbolistas portugueses al extranjero. Tiempo después comenzó a representar a algunos de ellos.
Hoy, con 46 años, decide el futuro de varias estrellas del fútbol mundial. Cristiano Ronaldo, James Rodríguez, Radamel Falcao, Diego Costa, Ángel Di María, David De Gea, Hulk, Thiago Silva, Fabio Coentrao, Carlos Vela, Luis Nani, Pepe, Quaresma, Danny, Ezequiel Garay, Miguel Veloso y Giovani, son solo algunos.
Su gran salto fue cuando vendió a Hugo Viana en el 2002 al Newcastle por 12 millones de euros, lo que generó en los el mundo del fútbol portugués una revolución. Todos pidieron su representación, incluido José Mourinho.
Dos años más tarde firmó un negocio multimillonario con el Chelsea, al que traspasó cinco jugadores y a Mourinho. La cifra de 80 millones de euros en la que cerró el negocio fue inferior a la reputación que ganó con él.
Según informes de la prensa económica en Europa, ha movido una suma cercana a los 900 millones de dólares desde que comenzó su carrera como empresario.
En este mercado de fichajes Mendes volvió a ser el centro de la escena. Movió un total de 300 millones de euros en 11 operaciones, la última la concretó sobre el cierre del período con la cesión de Falcao al Manchester United por un año a cambio de unos 12 millones de euros.
También cerró los fichajes de James al Madrid, de Costa al Chelsea y de Di María al PSG. Solo en este mercado, Mendes se ha garantizado unos ingresos como mínimo de 15 millones de euros, teniendo en cuenta que la comisión oficial de los agentes suele ser de entre un 5% y un 10% del traspaso de cada jugador. Asimismo, los representantes perciben otro 5% del sueldo que ganan los futbolistas que tienen en cartera.
Hoy, su empresa gestiona cerca de 90 personas, entre jugadores y técnicos de primerísimo nivel.
Y todo comenzó con la confianza que se ganó en aquella discoteca en la que conoció a Nuno, a quien colocó hace poco tiempo como entrenador del Valencia.