Lo ganó corriendo

Peñarol le ganó 2 a 0 a Tacuarembó con goles de Antonio Pacheco y Marcelo Zalayeta. En base a una notoria diferencia física, el Carbonero logró su quinta victoria en cinco partidos. Y sigue con su arco invicto.

Actualizado: 31 de agosto de 2014 —  Por: Diego Muñoz

Lo ganó corriendo

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Van tres fechas del Apertura y dos partidos de Sudamericana, partidos los fines de semana y entre semana, un viaje a Cochabamba. Y Peñarol no para de correr. La entereza física del equipo es una buena explicación para este momento dulce. Sus cinco victorias se explican, en buena medida, a partir de lo que corre el equipo.

Ante Tacuarembó, las piernas jugaron un rol preponderante. El Carbonero solucionó los problemas que tuvo en la primera parte a pura velocidad. Con eso, logró marcar el ritmo del juego y cerrar el partido a 15 del final.

El técnico, Jorge Fossati, no contó con Pablo Migliore ni Diogo Silvestre y puso al golero Aguerre y a Pablo Lima. A pesar de esas variantes mantuvo el esquema. Sin embargo el equipo careció de desborde por los extremos y quedó demasiado condicionado en ofensiva a lo que hicieran Japo Rodríguez y Pacheco.

Cuando recién se armaban en la cancha, el juez, Fernando Falce, obvió un penal a favor de Tacuarembó por falta de Aguerre.

A Peñarol le costaba lastimar a un ordenado Tacuarembó. Solo lo conseguía cuando se juntaban Pacheco y el Japo. Con ese circuito de juego encontró la posibilidad de ponerse en ventaja. Pacheco se la dio al Japo, éste adelantó para Jonathan Rodríguez y el delantero fue derribado. Tony puso el 1 a 0 a los 30 minutos.

Gol de Pacheco en #futbolx180

Tacuarembó se mantuvo ordenado a pesar de sus limitaciones. Con intención de hacerse fuerte en el medio, los del interior le pelearon una zona del campo en la que Peñarol tenía a Sebastián Píriz, tan intenso para recuperar la pelota como deficiente para pasarla a un compañero.

Pero ninguno de camiseta roja y blanca era capaz de profundizar en serio sobre el arco de Peñarol. Ni siquiera cuando Tacuarembó quedó con uno más por la tonta pero correcta expulsión de Andrés Rodales por doble amonestación.

Con uno menos, Peñarol se rearmó en el fondo y el equipo quedó partido en dos: seis marcaban y cuatro atacaban.

En el comienzo de la segunda parte Tacuarembó jugó sus fichas pero no supo cómo atacar con peligro.

A los 53 Fossati sacó a Jonathan Rodríguez y colocó a Alejandro Silva. El cambio además generó que Zalayeta se adelantara algunos metros en el campo.

En el último tramo del partido Peñarol marcó diferencias físicas demasiado grandes. Con el Japo como mejor figura y Pacheco de ladero, los de Fossati volvieron a controlar el juego. A los 75 Zalayeta marcó un gol con su sello para liquidar el partido.

Gol de Zalayeta en #futbolx180

La realidad le sonríe al Carbonero, que a pura velocidad agarra vuelo.