Con base en un informe de Nausícaa Palomeque.
La idea es que a través de un mediador el adolescente le ofrezca una reparación a la víctima. Puede ser una reparación moral, un pedido de disculpas, una tarea comunitaria, o hasta una remuneración económica.
El ministro de la Suprema Corte de Justicia, Ricardo Pérez Manrique, explicó a No toquen nada de qué se trata la propuesta.
“En un caso de un delito cometido por un adolescente contra un adulto o contra otro adolescente el juez puede derivar a este centro piloto de mediación para que un equipo de mediadores especializado tenga entrevistas primero por separado con cada una de las personas involucradas, y de estar de acuerdo estas personas -en un proceso que es totalmente voluntario y gratuito- pueda generar un encuentro en el cual se busque algún tipo de solución o satisfacción a la situación de la persona que ha sido sometida a un delito”, señaló.
La solución puede ser “la reparación del daño material, una solicitud de disculpas, prestar algún tipo de servicio o asumir algún tipo de compromiso que permita satisfacer la necesidad de la víctima”, explicó.
Se trata de un plan piloto de la Suprema Corte de Justicia que no tiene presupuesto y funcionará hasta febrero con funcionarios que ya trabajan en los Centros de Mediación comunitaria del Poder judicial. La Corte pretende conseguir recursos y ampliar el proyecto en el próximo presupuesto.
La mediación para estos casos está prevista desde hace 10 años, en el Código de la Niñez y la Adolescencia. “Es una norma que ha sido elogiada en el ámbito internacional, pero no ha tenido éxito en su aplicación práctica porque sabemos que hay tendencias en la sociedad que apuntan exclusivamente a la represión del delito. En algún momento INAU lo tuvo como medida alternativa aunque con poco éxito, también algunas organizaciones de la sociedad civil intentaron algún proceso de mediación pero no lo pudieron sustentar por falta de financiación”, señaló.
El ministro de la Suprema Corte explicó a qué tipo delito se podría aplicar. “La ley no restringe delitos pero en un primer momento” se aplicaría a delitos de daños, a ciertos hurtos y a delitos derivados de accidentes de tránsito. Pérez Manrique reconoció que es “inviable” para homicidios, rapiñas violentas y delitos sexuales.
La mediación puede beneficiar al adolescente que cometió el delito. “Si demuestra arrepentimiento, repara el daño, satisface a la persona que ha sido víctima, puede tener como consecuencia que, si está cumpliendo una medida, esa medida quede sin efecto”, señaló el ministro.
La resolución de la Suprema Corte sostiene que "a través de la Mediación se trata de restablecer el tejido social roto y buscar un equilibrio entre los intereses de la víctima, el infractor y la comunidad".
El ministro dijo que hay buenas experiencias en Argentina, en Brasil, Estados Unidos Canadá, Inglaterra, España.
En Estados Unidos, por ejemplo, un grupo de jóvenes había dañado autos de noche. Pidieron disculpas y durante varios fines de semanas lavaron los autos que antes habían dañado.
Pérez Manrique explicó que el plan piloto “no tiene presupuesto” y lo llevarán adelante dos mediadores que están trabajando en mediación comunitaria “pero tienen un perfil y han estudiado temas vinculados con mediación penal”.