El debate sobre la jornada laboral a 100 años de las ocho horas

El Pit-Cnt presentó la idea de reducir la jornada laboral a seis horas para mejorar la productividad y aumentar los puestos de trabajo. A su vez, el empresario mexicano Carlos Slim es partidario de un cambio en la semana laboral: trabajar tres días durante once horas y descansar cuatro jornadas. Richard Read y Milton Castellano del Pit-Cnt y Juan Mailhos de la Cámara de Comercio hablaron con 180 y opinaron al respecto.

Actualizado: 23 de agosto de 2014 —  Por: Felipe Miguel

El debate sobre la jornada laboral a 100 años de las ocho horas

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Milton Castellano, director del Instituto Cuesta Duarte del Pit-Cnt, indicó que la propuesta se basa en mejorar la salud, el tiempo de esparcimiento y la calidad de vida del trabajador.

Señaló que la idea del Pit-Cnt no involucra exclusivamente rebajar a seis las horas de trabajo sino que buscan que la reducción de la jornada laboral sea parte de la negociación colectiva. "Se puede plantear en lugar de seis horas, trabajar un día menos a la semana" en sectores que tienen un solo día libre, comentó.

La idea nace en el marco de que en 2015 se conmemoran los 100 años desde que se aprobó la ley de las ocho horas en Uruguay. "Si vas a los diarios de la época, las cámaras empresariales decían que el país se iba a fundir por trabajar ocho horas. Si hace 100 años fuimos capaces de dar ese paso, ¿por qué no ponemos arriba de la mesa el tema de las cargas horarias?", dijo Castellano.

Read, secretario de empleo del Pit-Cnt y dirigente de la Federación de la Bebida, señaló que la propuesta del Pit-Cnt es “muy interesante” y consideró que “las patronales deberían, por lo menos, sentarse a escucharla”.

Contó que en la cervecería, hace diez años que está instalado este modelo de seis horas diarias en el sector de producción y “funciona bárbaro”. Agregó que en algunos sectores podría ayudar a “mejorar la productividad”.

En el caso de la cervecería, “la propuesta de reducción de jornada laboral estuvo sustentada en base a un análisis técnico de la línea de producción donde garantizamos mayor productividad y que no iba a haber un incremento de costo. La masa salarial era la misma. Y así fue”, indicó Read. De todas formas, apuntó que no se atrevería a decir si se puede llevar a otros rubros.

Por su parte, Juan Mailhos, gerente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CNCS) dijo que desde la institución entienden que “la propuesta del Pit-Cnt no es adecuada para los momentos que corren”. Indicó que “en momentos en que hay una desaceleración del ritmo de actividad, nos parece que no es conveniente establecer un pacto general nacional de reducción de jornada”.

Mailhos señaló que el desacuerdo con la propuesta se basa en que creen que “puede generar destrucción del empleo en la medida en que una reducción de la jornada laboral -manteniendo los niveles de ingreso de los trabajadores, es decir, el costo salarial-, va a hacer que las empresas necesiten contratar más empleados y por tanto, el costo les va a subir y eso les va a afectar la competitividad”.

Acerca del caso de la bebida en que la reducción del horario se aplicó hace diez años, dijo que “es un sector muy especial, con una madurez de relaciones laborales que no es la generalidad de las que existen entre empresas y sindicatos en otras actividades del país”.

Agregó que “a través de ese cambio, han imputado los descansos intermedios, que son pronunciados en aras de no afectar la productividad de la empresa”. De todas maneras, indicó que no descartan que “en algunos sectores en que se desarrollen relaciones laborales maduras puedan lograrse convenios que puedan específicamente, en determinadas coyunturas y plazos, establecer algún sistema similar”.

A lo que se oponen en la CNCS es “a que sea una propuesta para llevar a nivel nacional en un pacto general”.

Castellano, por su parte, opinó que "no debería afectarse la productividad" en caso de concretarse una reducción de la jornada laboral. Indicó que esta se mejora desde muchos factores, como la tecnología.

También, dijo que "es muy difícil medir la productividad sectorialmente" y que esta "ha mejorado pero puede seguir mejorando si se hace una mejor distribución del ingreso".

El tres por cuatro

En el mes de julio se celebró en Paraguay el XX Encuentro Regional del Círculo de Montevideo. En esta reunión -de la que participaron, entre otros: Julio María Sanguinetti, Fernando Henrique Cardoso, Ricardo Lagos y Felipe González- el magnate mexicano Carlos Slim, segundo hombre más rico del mundo, sugirió que se pase a trabajar tres veces a la semana durante 11 horas, descansando por cuatro días. Además, señaló que las personas se deberían jubilar a los 70 o 75 años si se trabajan menos días y así podrían aportar su experiencia.

Richard Read indicó al respecto que la propuesta no es nueva sino que se planteó hace 25 años. Recordó que en el gremio de la bebida se manejó como propuesta de negociación por esas épocas pero no se aceptó.

Para el sindicalista, este modelo no es aplicable en todos los ámbitos. Consideró que en una cadena de producción con un circuito de 24 horas, “seguramente, dé resultado”. Sin embargo, en el sindicato de la bebida “se perdían puestos de trabajo”. “Es un traje a la medida: te queda o no, pero no se puede estandarizar”, comentó Read.

Respecto a la idea de Slim de trabajar hasta los 70 o 75 años, Read se mostró en desacuerdo. “¿Hasta los 75? ¡Me tienen que llevar en parihuela! ¡Yo tengo 60 y estoy hecho pelota!”, expresó.

“Aportás toda la vida al BPS y cuando te jubilás, te morís a los 15 días. Es cierto que el ser humano, hoy en día, a los 70 años tiene una vida participativa intelectual y laboralmente. Pero tampoco es para trabajar hasta los 70. Sos un aportador nato y no recibís nunca nada”, comentó.

Añadió que ese modelo “está planteado en una sociedad con un nivel de pobreza endémico y centenario como tienen Centroamérica y el norte de Sudamérica. Cuando plantea trabajar tres o cuatro días, hay gente que lo abraza”.

Por su lado, Mailhos también se mostró contrario al modelo que planteó el mexicano. “En todo caso, hay que respetar los derechos adquiridos por los trabajadores del país, que estamos haciendo nuestros aportes actuales a niveles bastante elevados, y que se garantice una jubilación o asignación de retiro de manera adecuada”, comentó.

Para el gerente de la Cámara de Comercio, aumentar la edad de jubilación “genera la dificultad de que una salida tardía del mercado de trabajo también le coarta posibilidades a las generaciones jóvenes”.

En cuanto a la reducción tanto de la semana como de la jornada laboral, indicó que “nosotros estamos pensando que en vez de trabajar menos, es probable que para mantener los niveles del país haya que trabajar más”.

Señaló que, si bien es necesario compatibilizar esto con las necesidades del trabajador de descanso, vida familiar, etc., “en un país como el Uruguay que tiene, en general, problemas de baja productividad en la mayoría de los sectores, parecería que las respuestas a eso deberían ser más trabajo y no menos, por lo menos en el mediano plazo”.

Añadió que “solamente, en la medida en que los guarismos de productividad, de mano de obra, de estabilidad en el empleo y de creación de nuevos puestos permitan mantener los niveles de actividad tan elevados que tenemos ahora, se podría sustentar en un futuro mediato plantearse alguna alternativa”.