Larrañaga se sumó "por la positiva"

En la Convención Nacional del partido, los blancos proclamaron la fórmula de Luis Lacalle Pou y Jorge Larrañaga para las elecciones presidenciales. Lacalle Pou dijo que “había apuestas de que no nos íbamos a poner de acuerdo" pero aclaró: "la columna vertebral de lo que decía Jorge era lo mismo que decía yo”.

Actualizado: 26 de julio de 2014 —  Por: Redacción 180

Larrañaga se sumó "por la positiva"

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Lacalle Pou se refirió a “la importancia de los órganos partidarios para controlar a los gobernantes”. Señaló que esa función de contralor tiene que tener la virtud de ser el contacto diario de los gobernantes con la realidad.

Lacalle agregó que “no va a ser changa ser vicepresidente de la República” ya que se precisará “paciencia y negociación”. Dijo que esa palabra suele tener una connotación negativa pero que “la vida es una negociación”. “Había apuestas de que no nos íbamos a poner de acuerdo. Perdieron. No habían leído nuestras agendas. La columna vertebral de lo que decía Jorge era lo mismo que decía yo”, añadió el presidenciable.

Agregó que “la agenda tiene que ser tangible” ya que “en la campaña uno se pone más piropeador y cada palabra genera ilusiones en la gente”. Lacalle apuntó que “sabemos lo que pasa cuando una persona se ilusiona y luego se frustra, como ha pasado en estos últimos tiempos”.

Dijo que existía “el fantasma del 50 y el cuco del 2014”. Con esto se refería a que “se dice que si ganan los blancos se acaban los planes sociales”. El candidato pidió “que se respete el intelecto de la sociedad” y agregó que, si bien hace varios años que no gobiernan a nivel nacional, “sobran ejemplos en gobiernos departamentales o locales”.

Apuntó que “en el mejor momento de la economía nacional, el gobierno generó que ésta fuera un problema”. Añadió, además, que “no había por qué gastarse todo, el mundo sigue después de marzo de 2015. Hay que dejarle un mundo mejor a quienes vienen y eso no primó en este gobierno que está terminando”.

Por su parte, Jorge Larrañaga indicó: “estamos encolumnando a las dos grandes vertientes de nuestro partido. Estamos haciendo de bisagra, sumando los esfuerzos y los sentimientos para que todos los uruguayos puedan tener el derecho a la esperanza”.

Añadió que no integran “el marco de las contradicciones y los enfrentamientos”. Dijo que construyen “la unidad desde la diversidad, el respeto más allá de las diferencias sectoriales o partidarias”.

Sobre su recorrida por el Interior del país, el candidato a vicepresidente dijo que “siente que va construyendo de manera invisible una suerte de compromiso muy fuerte con la gente”. Agregó que “el Uruguay necesita esperanza de un país descentralizado, integrado, con rutas hacia la innovación y el conocimiento”.

Continuó diciendo: “no estamos proponiendo que Uruguay sea una sucursal del Cielo. No todo lo que se ha hecho está mal pero hay muchas cosas para transformar en políticas donde se ha dilapidado el crecimiento. Se festeja el desarrollo económico pero después de diez años de desarrollo no nos pueden explicar por qué tenemos peor salud, educación y seguridad”.

Sobre su posible rol como presidente del Parlamento, mencionó que, seguramente, desde el próximo gobierno ningún partido tenga mayorías parlamentarias. Esto hará que sea necesario “un enorme esfuerzo de diálogo, construcción y entendimiento y de darle un significado republicano al Estado de Derecho”.

“No podemos andar mirando para el costado para perder el tiempo. Quedan 128 días para el 30 de noviembre. Me gusta esa fecha. Me encanta porque percibo que la gente anda buscando asirse de una esperanza, de un proyecto político no impostado”, indicó Larrañaga.

Finalizó diciendo: “cuando uno lucha por un proyecto político, ese siempre está vivo cuando esté conteniendo ideas y respuestas que dignifiquen la actividad política. Con esa convicción, agradezco esta nominación y me comprometo a luchar con toda la fuerza para que Luis Alberto Lacalle Pou sea el próximo presidente de los uruguayos”.