El pasado 16 de mayo, cuatro oficiales de la Armada fueron procesados por utilizar fondos del Estado para realizar adelantos de sueldos, compras de cajas de whisky, canastas para oficiales y préstamos para arreglos de vivienda, según admitieron algunos en la justicia.
La maniobra realizada implicaría transferencias de dinero que alcanzan los 6.
000.
000 de pesos y habría comenzado el 8 de mayo de 2012.
Quien denunció esto en el Crimen Organizado fue el propio Giambruno, que había sido alertado por el actual jefe de la división de Hacienda de la Armada (SECON).
En ese momento, el caso quedó en manos del fiscal Juan Gómez y el juez Néstor Valetti.
Pero ahora existen sospechas sobre la actuación de Giambruno, según dijeron a No toque nada fuentes de la investigación, porque cuando el comandante en jefe ordenó la investigación administrativa por este tema en 2014, pidió específicamente que se haga desde 2013 en adelante.
Sin embargo, Giambruno había sido alertado de que la maniobra venía, al menos, desde 2012.
"Dicha circunstancia resultó llamativa (.
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) ya que las maniobras detectadas tuvieron su inicio en los primeros días de mayo de 2012 y Giambruno ordenó la realización de la investigación administrativa desde el año 2013 a la fecha, lo que excluiría de responsabilidad al entonces Jefe del SECON", dice el juez Valetti en su fallo.
Cuando Giambruno denunció esto en la justicia, implicó a tres oficiales y dejó por fuera a ese ex responsable del SECON.
Sin embargo, Gómez y Valetti, al ver la investigación administrativa, se dieron cuenta que había dos personas más implicadas y uno era el ex jefe del SECON, que finalmente fue procesado.
La otra era una mujer que trabajaba como administrativa y fue absuelta.
La decisión de Giambruno generó sospechas y por eso será indagado.
La justicia pretende que explique su actuación porque creen que puede haber puntos de contacto con casos anteriores de la Armada, algunos que llevaron a procesamientos con prisión y otros todavía sin resolver.
Una hipótesis es que parte de este dinero se utilizó para tapar huecos que dejaron las maniobras del pasado.
Giambruno sustituyó al almirante Alberto Caramés al frente de la Armada.
Caramés había asumido el 2 de setiembre de 2010 luego de la crisis desatada en la Armada por varias denuncias por mal manejo de fondos o corrupción.
Hasta ese momento se había procesado a seis oficiales, entre ellos al ex comandante en jefe Juan Fernández Maggio, por las compras ficticias que sigue investigando la Justicia.
El antecesor de Caramés había sido Oscar Debali, quien renunció tras el procesamiento de su sobrino en una de las denuncias.
Además, Caramés fue procesado en 2012 por la justicia militar por "omisión de servicio".
En este nuevo caso, quien alertó a Giambruno de las irregularidades fue el actual Jefe del SECON.
"La maniobra que dio inicio a esto sin lugar a duda tiene que haber sido conocida por los grandes mandos involucrados (.
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) los dineros se traspasan de cuentas de la Armada a la cuenta de fondos rotatorios para cancelar comprobantes a rendir cuenta de unidades y grandes mandos (.
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) ellos estaban cancelando deudas de personas o unidades que debían plata con plata perteneciente a otras cuentas de la Armada.
Luego lo continuaron realizando ya que está todo documentado", dijo el responsable del SECON en la justicia.
El fondo rotatorio, al que se hace mención, funciona en la Contaduría General de la Nación (CGN) y es para urgencias e imprevistos en cualquier unidad de la Armada.
Tiene 15 millones de pesos de tope.
La Armada retira dinero de ahí y luego rinde cuentas a la CGN.
En este caso, se sacó dinero de otras cuentas y se depositó en el fondo rotatorio.
En total, fueron 9 millones de pesos, de los cuales solo se justificaron tres.
Menciones y temoresLa mención explícita que hace el juez Valetti al comandante en jefe Giambruno no es casual.
Como tampoco lo fue que el fiscal Gómez evite nombrarlo.
Ambos tomaron la decisión por la misma razón: proteger a quienes declararon y denunciaron.
Gómez consideraba que para proteger a esas personas era mejor no exponer a más jerarcas públicamente y Valetti creyó que haciéndolo público se puede evitar que en la interna de la Armadas se tomen medidas con los subalternos involucrados.
En las Fuerzas Armadas hay Tribunales de Honor y la justicia militar no tiene los mismos cometidos que la justicia ordinaria.
Basta recordar un caso que publicó No toquen nada, de un militar del Ejército en Fray Bentos, que denunció una maniobra de sus superiores y se comprobó que tenía razones para hacerlo.
El tema todavía está en la justicia penal ordinaria, pero el sargento que denunció fue castigado por la justicia militar por hacer pública la información del caso.
Whisky para el festejo de cumpleañosEn la justicia también hubo declaraciones testimoniales de algunos oficiales de la Armada.
Un alférez que se desempeñó en el SECON desde fines de 2011 hasta la actualidad como Jefe de Tesorería contó que un capitán le encargó una caja de whisky etiqueta negra, que compró en un barco en régimen de entreport y luego se la entregó"La aboné con dineros del servicio más concretamente con fondos rotatorios, entregándole dicha mercadería al citado superior.
Luego me comentó que había sido para el cumpleaños de su hija", contóLuego se le pidió que explique dónde se consume la mercadería de entreport y contestó que "se debería consumir a bordo, ya que es mercadería que se entregan a los barcos exenta de los impuestos correspondientes".
Actualizado: 04 de agosto de 2014 — Por: Redacción 180