Este miércoles el Senado dio media sanción al proyecto de ley que prohíbe la exhibición de tabaco en locales de venta.
Durante el debate Lacalle consideró "absurdo" al proyecto: "yo no puedo entrar un bar, boliche o lo que sea y ver el objeto de la compra.
No es posible que me prohíban mirar porque ahí sí que estamos entrando en 1984, estamos entrando en un mundo orwelliano", afirmó.
El senador negó que ver el producto "active" el deseo de obtenerlo, y lo comparó con ir a la playa.
"'Pasa que cuando lo ve activa el deseo'.
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Entonces que no vayan a la playa, porque si ver activa el deseo pueden darse circunstancias veraniegas de activación excesiva", dijo.
El expresidente también contó su propia experiencia con el cigarro.
"Voy a hablar desde el punto de vista del ciudadano que ha disfrutado mucho fumando.
Quizás remontándonos en el árbol de la memoria, esa idea de echar humo parecía una meta tan importante a los ocho o nueve años.
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¿Quién no recuerda esos meses dorados del fin del verano entre los maizales con un pedazo de papel de estraza, una barba de choclo bien seca, armar un cigarro y ponerse a echar humo? Parecía un escalón en la vida", dijo.
"Pobres de nosotros, creíamos que las ropas no adquirían un olor a pasto quemado que se sentía a 10 metros, y cuando nos preguntaban si habíamos hecho estas diabluras, por supuesto las negábamos.
¿Quién no recuerda el primer cigarrillo? Para mí un shake", continuó.
"¿Quién no ha disfrutado de abrir un paquete fragante de Rio Novo, el tabaco de los calaveras? ¿Y quién no lo ha armado en una tarde campera? Me estoy poniendo un poco morosiliano con estos recuerdos.
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Pero no hay dudas que el cigarrillo ha sido un compañerazo.
¿Qué vamos a hacer? Ha sido un gran compañero", concluyó.
Actualizado: 04 de agosto de 2014 — Por: Redacción 180

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