Durante la mayor parte de la temporada personificó la abnegación de un delantero centro que costó 64 millones de euros pero que se sacrificó en favor de la otra estrella del equipo, Ibrahimovic.
Durante los meses que en los que el París SG parecía intocable en Francia y se paseaba por la fase de grupos de la Liga de Campeones, se alabó su trabajo defensivo y su sometimiento a la sombra de 'Ibra', pese a lo cual consiguió 25 goles en todas las competiciones y destacó por su eficacia letal.
Se comentaba en Francia que entre los 60 millones que pagó el Mónaco al Atlético Madrid por el colombiano Radamel Falcao y los 64 que dio el PSG al Nápoles por Cavani, eran los parisinos quiénes habían salido ganando.
Pero después vino la debacle, que se inició con la eliminación de 'Champions' en cuartos contra el Chelsea.
Sin Ibrahimovic, lesionado, Cavani pasó a jugar en la punta de ataque, su puesto preferido.
Pero, cuando debía brillar, marró las ocasiones que le habrían convertido en el héroe salvador de los parisinos.
Cierto, había sudado la camiseta en la banda izquierda pero todos esperaban este momento en el que Cavani debía justificar lo pagado por él, su salario y guiar al PSG a lo más alto.
Cinco días más tarde de la eliminación europea, en Lyon, Cavani seguía bajo el punto de mira y mandó al travesaño un cabezazo al principio del partido y falló una ocasión clara en un duelo en el que su equipo perdió tres puntos y retrasó la posibilidad de proclamarse campeón de la liga.
Pero además situó al uruguayo en el ojo del huracán, señalado como principal responsable de la crisis del equipo, huérfano de Ibrahimovic, su máximo artillero y que no echó de menos a su compañero de ataque cuando el uruguayo estuvo de baja.
El antiguo director deportivo del PSG, el brasileño Leonardo, que contrató a Cavani, defendió al jugador en un viaje a París tras la derrota en Londres.
Leonardo señaló que la lesión del muslo derecho del uruguayo llegó en un "mal momento".
"Jugó 200 partidos con el Nápoles.
Llegó a París, disputó todos los partidos y se rompió.
Ha estado 40 días lesionado y le pedimos que vuelva a su mejor nivel inmediatamente para la Liga de Campeones", recordó el exdirigente.
Psicológicamente el jugador también se ha visto afectado por su divorcio, que le ha obligado a viajar en varias ocasiones a su país.
El Matador, al igual que el PSG, está ante un momento crucial en la próxima final de la Copa de la Liga.
Tras la eliminación ante el Chelsea, solo un doblete de liga y copa mejoraría la campaña previa del club (ganó el campeonato en 2013) y evitaría la sensación de fracaso.
Cavani está personalmente en la misma encrucijada que el club.
Para hacer olvidar la última semana, debe ser decisivo contra el Lyon en el Stade de France y convertirse en el héroe de su primer trofeo con la elástica parisina.
Si falla, 'Edi' se convertirá en el villano del PSG y será señalado como uno de los responsables de la 'mala' temporada de la entidad.
AFP
Actualizado: 04 de agosto de 2014 — Por: Redacción 180
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