"La verdad es que (las Islas Malvinas) constituyen la base militar nuclear de la OTAN en el Atlántico Sur, esa es la verdad que no pueden seguir ocultando", declaró la mandataria al encabezar un acto en la Casa Rosada (gobierno), en homenaje a los caídos en el conflicto bélico de 1982.
Fernández precisó que "desde Malvinas se maneja todo el despliegue militar británico en el Atlántico Sur y también los sistemas de inteligencia electrónica".
Aseguró que el archipiélago se encuentra "entre los territorios más militarizados del mundo", al sostener que hay entre 1.
500 y 2.
000 efectivos militares frente a sólo un millar de habitantes civiles, y que el gasto para mantener una base a 13.
000 km de distancia es de 31.
000 dólares al año por cada inglés.
La presidenta hizo una larga enumeración del equipamiento con el que, según dijo, cuenta la flota británica en las Malvinas.
Mencionó entre otros "un submarino con capacidad de portar armas nucleares" y "un importante centro de comando y control de una base de inteligencia electrónica que permite monitorear el movimiento naval y aéreo de la región".
Agregó que en el archipiélago cuentan además con "aviones de combate de quinta generación equipados con poderosos misiles cruceros capaces de alcanzar gran parte del Cono Sur, algunos dicen que pueden llegar a Ecuador, inclusive".
"Guerrear" menos"Sería bueno que se dedicaran menos a guerrear y que se dedicaran a ocuparse de los propios ingleses que tiene serios problemas de desempleo y severos recortes", afirmó al conmemorarse en Argentina el Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
Argentina renueva por la vía pacífica un histórico reclamo de soberanía sobre las Islas Malvinas, en manos británicas desde 1833.
El archipiélago fue escenario de una sangrienta guerra de 74 días, declarada en abril de 1982 por la entonces dictadura argentina y que terminó con la victoria de Reino Unido.
El enfrentamiento dejó 649 argentinos y 255 británicos muertos.
La presidenta insistió este miércoles en pedir a Reino Unido que acepte "sentarse a dialogar" y denunció que en política internacional "domina la ley del más fuerte, el que puede pisar la cabeza al otro se la pisa y nadie reclama".
"La historia de la humanidad demuestra que siempre se termina recuperando los enclaves coloniales, más tarde o más temprano", advirtió.
Doble estándarAsimismo, volvió a instar a las grandes potencias a "abandonar el doble estándar" por haber tolerado en Malvinas a Gran Bretaña lo que niegan a Rusia en Crimea, como lo había hecho hace dos semanas en París.
Crimea proclamó su independencia el 17 de marzo tras un referéndum y pidió su integración a Rusia, movimiento no aprobado por Kiev, cuya postura en favor de la integridad territorial contó con el respaldo de Estados Unidos y la Unión Europea.
En marzo de 2013, en las Malvinas triunfó por 99,8% de los votos la postura de mantener el estatus de territorio británico de ultramar, en un referéndum que Argentina calificó de "parodia" por ignorar la resolución de la ONU que insta a ambas partes a negociar la soberanía.
En una Casa Rosada repleta jóvenes militantes con sus banderas, Fernández tuvo una especial mención para el fallecido presidente de Venezuela Hugo Chávez, al asegurar que fue un fuerte impulsor de la causa Malvinas en la región.
"A fuerza de su generosidad y solidaridad (logró que) Malvinas sea también una causa de todos los latinoamericanos", aseguró.
Actualizado: 04 de agosto de 2014 — Por: Redacción 180