"Dos de nuestros aviones detectaron dos regueros de carburante a lo largo de unos 15 a 20 kilómetros en paralelo y a unos 500 metros el uno del otro", declaró en directo en la televisión pública el general Vo Van Tuan.
Más de doce horas después de haber perdido contacto con el aparato, las autoridades no han podido localizar el vuelo MH370, en el que viajaban 227 pasajeros de diversas nacionalidades, y 12 tripulantes.
Según el gobierno vietnamita, el avión perdió el contacto cerca del espacio aéreo de la provincia de Ca Mau, en el sur del país.
El aparato debería haber contactado con la torre de control de Ho Chi Minh-Ville, pero nunca apareció.
El ministerio vietnamita de Defensa lanzó una misión de socorro en coordinación con Malasia y China.
La compañía avisó a las familias de los pasajeros, lo que apunta a que está preparada para lo peor.
Las autoridades de Malasia han enviado un avión, dos helicópteros y cuatro buques para peinar una zona del mar de China meridional, indicó Faridah Shuib, portavoz de la agencia de vigilancia de asuntos marítimos.
Por su lado, Filipinas envió tres buques de la Armada y un avión de vigilancia.
La aerolínea señaló que el avión no había alertado de ningún problema.
El aparato, un Boeing 777-200, salió de Kuala Lumpur a las 00:41 del sábado y tenía prevista su llegada a Pekín a las 6:30 locales.
Sin embargo, desapareció a las 2:40 del sábado, dos horas después de despegar.
"Nuestros pensamientos y nuestras oraciones están con los pasajeros y la tripulación, y con sus familiares", dijo en una conferencia de prensa el consejero delegado de Malaysia Airlines, Ahmad Jauhari Yahya.
"Nuestra prioridad ahora es trabajar con los equipos de rescate y las autoridades", añadió.
El directivo precisó que entre los pasajeros hay 12 niños pequeños.
En cuanto a nacionalidades, hay al menos 153 chinos, 38 malasios, 12 indonesios, 6 australianos, 4 estadounidenses y tres franceses.
"Estamos muy preocupados por estas informaciones", declaró el ministro chino de Relaciones Exteriores, Wang Yi, en un comunicado.
"Esperamos que estén todos sanos y salvos. Estamos haciendo todo lo posible para obtener más detalles", añadió.
En el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur, los familiares de los pasajeros esperaban noticias angustiados.
"Hasta ahora no nos han dado ninguna información", se quejó un hombre, que dijo que su sobrina y su marido iban a bordo para pasar una semana de vacaciones en China.
Boeing, por su lado, se expresó en su cuenta de Twitter: "Estamos siguiendo atentamente las informaciones sobre el vuelo MH370. Nuestros pensamientos están con quienes van a bordo".
La compañía Malaysia Airlines (MAS) ha tenido pocos accidentes. En octubre pasado, un bimotor Twin-Otter se estrelló al aterrizar en la isla de Borneo. El piloto y un pasajero perdieron la vida.
En 1977, otro avión se cayó en el sur de Malasia y murieron los 93 pasajeros y los siete miembros de la tripulación.
Un nuevo accidente sería una pésima noticia para la compañía, que lleva años perdiendo dinero, ante la competencia de empresas de bajo coste como AirAsia.
Malaysia Airlines, que en 2012 admitió estar "en crisis", tuvo en los últimos tres meses de 2013 su cuarto trimestre consecutivo de pérdidas.