"No se lo tomen como una provocación, pero pienso que Europa debería ser considerada como un país emergente", y no como un bloque desarrollado, como es el caso de Estados Unidos o Japón, declaró a la prensa durante la reunión anual del Foro Económico Mundial.
Margerie estimó que Europa, con su escaso crecimiento económico, su elevado desempleo y una inflación muy débil que amenaza con tornarse en deflación, debe revisar a fondo su modelo económico.
"Hoy día estamos tratando de competir con aquellos (los países emergentes) que a veces fabrican el mismo producto, más barato", observó Margerie, que abogó por restablecer la competitividad en el continente.
"Francamente, necesitamos un nuevo arranque. Dejemos de pensar que podemos arrancar a partir de cosas que no pueden ser fuente de desarrollo o de crecimiento para nuestros países", declaró el presidente de Total.
El directivo consideró igualmente que hay que "dejar de hacer diferencias entre el sur y el norte de Europa, porque en este caso, Europa está muerta".