Iglesia repara económicamente a víctimas de pedofilia

El Obispo de San Isidro, al norte de Buenos Aires, monseñor Jorge Ojea, pidió perdón y anunció una reparación a víctimas de pedofilia por parte de un sacerdote de su diócesis, en un hecho inédito en la historia de la Iglesia Católica en Argentina.

Actualizado: 17 de diciembre de 2013 —  Por: Redacción 180

Iglesia repara económicamente a víctimas de pedofilia

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"La comunidad diocesana de San Isidro, y de un modo especial el Obispo y su presbiterio, piden públicamente perdón a los jóvenes que han sido afectados por estas conductas realizadas por un sacerdote de nuestra diócesis, el Padre José Mercau", señaló este viernes la Agencia Informativa Católica Argentina (AICA) en su página web.

Mercau, detenido desde hace siete años y cumpliendo una condena de 14 años por pedofilia, era párroco de la iglesia San Juan Bautista, de la diócesis de San Isidro, y estaba a cargo de un hogar que albergaba a niños de la calle.

El comunicado también señala la voluntad del obispado de resarcir a cuatro varones que presentaron la denuncia contra el sacerdote, aunque aún no trascendió el monto de la indemnización.

"Se ha llegado a un arreglo económico y el obispado venderá alguna de sus propiedades para concretar los resarcimientos", sostuvo el padre Máximo Jurcinovic, vocero del obispo, al canal de noticias C5N.

Esta es la primera vez que la Iglesia voluntariamente asume la responsabilidad de efectuar una reparación económica, aunque este año la diócesis de Quilmes (periferia sur) fue condenada por la justicia a indemnizar a víctimas de abusos, pero aún no lo concretó.

La venta de bienes por parte de la Iglesia para pagar indemnizaciones por casos de abusos no tiene precedentes en Argentina, aunque sí en Irlanda, Alemania y Estados Unidos.

En Boston, el actual cardenal y consejero del papa Francisco, Sean O'Malley, vendió la residencia del arzobispo para hacer frente a las indemnizaciones.

"Se trata de un hecho histórico porque por primera vez la iglesia católica argentina acepta que fue partícipe en el caso de abuso sexual y violacion a niños", dijo a la AFP el sociólogo Fortunato Mallimaci.

El experto en sociología histórica del catolicismo consideró que la decisión "le va a demostrar a otras víctimas de Argentina y de América latina que pueden demandar y habrá sectores de la Iglesia que van a tener que hacerse cargo de los delitos que han cometido".

Jurcinovic dijo que Mercau sigue siendo sacerdote porque aún no terminó el proceso canónico mediante el cual el Vaticano debe juzgarlo.

Desde su llegada al Vaticano en marzo pasado, Francisco, el primer papa argentino y latinoamericano, manifestó su voluntad de enfrentar la pedofilia en la institución.

En ese marco, anunció hace dos semanas la creación de una comisión para ayudar a las víctimas y evitar nuevos casos, luego de reiterados escándalos que sacudieron la Iglesia.

Con todo, Mallimaci recordó que los abusos de Mercau se conocían desde la época en que el actual Papa era el arzobispo de Buenos Aires Jorge Bergoglio.

"Habrá que preguntarse si habrán sido las nuevas autoridades eclesiásticas las que decidieron reparar el daño que escandalizaba a la sociedad argentina", dijo el experto, autor de varios libros sobre la Iglesia.

El pedido de perdón se conoce luego de que monseñor Ojea mantuviera varias reuniones con los cuatro jóvenes víctimas de abuso, que en 2005 impulsaron una causa penal contra Mercau.

Tras un proceso de seis años, el cura fue condenado por abuso de al menos cuatro niños. Tuvo un juicio abreviado porque reconoció su culpabilidad y actualmente cumple condena en el mismo penal donde también se encuentra el sacerdote Julio Grassi.

Grassi fue condenado a 15 años de prisión por abuso sexual y corrupción agravada de menores, delitos cometidos cuando estaba al frente de una fundación para niños desamparados llamada Felices los Niños.

Mercau y Grassi y otros varios sacerdotes se sentaron en el banquillo de los acusados en Argentina en los últimos años por delitos de pedofilia.

(AFP)