No toquen nada accedió a documentación del caso a través de fuentes vinculadas al caso. Allí se observa que López Mena creó una empresa de llamada MARTINER, con testaferros suyos, que se presentaba en el mercado como de origen español.
Con esta empresa se intentó una maniobra doble, que constaba de comprar los dos barcos que tiene Colonia Express y además obtener una línea Colonia - Buenos Aires con dos buques que son propiedad de las empresas de López Mena.
En el expediente que está en la justicia consta que la empresa MARTINER tenía como referencia a Hernán Calvo Sánchez, "el caballero de la derecha" que ofertó por los aviones de la ex Pluna en el remate.
La historia
En 12 abril de 2012, la empresa MARTINER se presentó en el Ministerio de Transporte para solicitar una línea que preveía realizar el transporte regular de pasajeros desde Colonia a Buenos Aires.
El representante de MARTINER en esa presentación fue Daniel Ramírez, quien puso como referencia a Hernán Calvo Sánchez. Esto fue seis meses antes del remate de Pluna. Calvo Sánchez sería parte del Staff de la empresa de reciente creación y la empresa se beneficiaría con la "vasta experiencia de Calvo Sánchez".
MARTINER hizo el pedido para operar con dos embarcaciones, el "Patricia Oliva" y el "Flecha de Buenos Aires". Ambos pertenecen a la empresa NAVEGACIÓN ATLÁNTIDA S.A. de Juan Carlos López Mena.
En el pedido que hizo MARTINER se aclara que había una promesa de arrendamiento con opción a compra, sujeta al otorgamiento de la solicitud. Por lo tanto, la empresa pedía que les dieran la línea y ellos "prometían" que estaba todo acordado con López Mena para contar con las naves.
Según consta en el expediente del MTOP, al que accedió NTN, el ministerio solicitó más información porque este fue uno de los puntos que llamó la atención.
En el documento de presentación tampoco se explicó cuál iba a ser el lugar físico dónde iba a operar esta empresa y donde iba a ser su movimiento de pasajeros (embarque y desembarque).
Al mismo tiempo, esta empresa quería comprar Colonia Express.
Según la denuncia, la empresa MARTINER, representada por Ramírez, se presentó ante las autoridades de Colonia Express en 2012 como una empresa de capitales españoles. En ese momento realizó una oferta para quedarse con Colonia Express, pero en enero de 2013 se rompieron las negociaciones.
Colonia Express había tenido contactos con Adolfo Utor, un empresario español que se dedica a la comercialización de embarcaciones. Utor también estaba negociando con Colonia Express y tuvo un contacto con el director de Colonia Express, Sebastián Planas, porque López Mena intervino en la negociación.
Utor le dijo al director de Colonia Express que Calvo Sánchez lo llamó y le dijo dos cosas, que el grupo empresario de López Mena tenía Colonia Express "prácticamente comprada" y que además Colonia Express era una empresa con contingencias fiscales por millones de dólares.
Calvo Sánchez le preguntó al empresario español si su interés en negociar con Colonia Express "desaparecería" si López Mena le compraba un barco.