El tricampeón mundial Nigeria frenó en seco la ilusión de Uruguay de lograr su primer título juvenil al derrotarlo 2-0 este sábado en Sharjah, donde avanzó a semifinales y ahora chocará con Suecia por un boleto en la gran final del Mundial Sub-17 de Emiratos-2013.
Los nigerianos se impusieron al vigente subcampeón mundial con un doblete del atacante Taiwo Awoniyi (18, 79), tras pases excelentes del líder del equipo Kelechi Iheanacho.
El duelo, que se vivió con clima de final anticipada entre dos de los tres equipos más goleadores del certamen, se quebró con una jugada rápida que dejó petrificado al portero Thiago Cardozo y luego mostró a un once charrúa chocando sin demasiadas ideas ante el poderío físico del vigente subcampeón africano.
En semifinales, los nigerianos, campeones mundiales en 1985, 1993 y 2007 y finalistas en 1987, 2001 y 2009, se cruzarán con los suecos, único equipo al que no han podido doblegar en este torneo (3-3).
En su campaña en tierra emiratí el once de Manu Garba destrozó a México (6-1) en el debut, ganó su llave con goleada 5-0 a Irak y en octavos volvió a liquidar a Irán (4-1), a pesar de que perdió por lesión a su artillero estrella Success Isaac por lesión en la fase de grupo.
Uruguay llegaba como vencedor de su grupo B, con victorias 7-0 ante Nueva Zelanda y 2-1 a Italia, sumado al empate 1-1 con Costa de Marfil. En octavos se impuso 4-2 a Eslovaquia.
Iheanacho, autor de cinco dianas en lo que va del torneo, esta vez se vistió de 'asistidor' para habilitar a Awoniyi y decretar el pase a semifinales, en el marco de un partido en que su otro desequilibrador natural, Musa Yahaya, con cuatro tantos en Emiratos-2013, estuvo más apagado.
Esta era la primera vez que estos dos titanes en materia de juveniles se cruzaban en una Copa del Mundo Sub-17.
Uruguay, en seis actuaciones planetarias, se marcha sin poder defender su subcampeonato, logrado en México-2011 con Fabián Coito en el banco.
La sociedad Acosta-Méndez no estuvo aceitada este sábado. En cambio, la de Iheanacho con Awoniyi fue letal y eso marcó la diferencia.
Uruguay había arrancado motivado y dio el primer aviso con un centro de Enrique Etcheverry que definió apenas desviado Leandro Otormín (5), y la segunda ocasión clara fue a los 13 minutos, cuando Acosta pescó una pelota suelta en el área y metió un fierrazo de derecha que contuvo muy bien el portero Dele Alampasu.
Pero las Águilas Verdes comenzaron a volar con su primera llegada profunda: un pase quirúrgico entre líneas de Iheanacho que Awoniyi definió cruzado con una marca encima, dejando parado al portero Thiago Cardozo.
Promediando el primer tiempo, Uruguay probó desde afuera del área por dos veces a Alampasu, que evitó la caída de su valla ante remates de Otormín y Kevin Méndez, en medio de un partido que se iba transformando en más físico que técnico.
En el complemento se lo taparon a Abdulllahi Alfa (50), cuando los charrúas no habían bajado los brazos e intentaban acercarse a la valla rival, pero la zaga nigeriana fue un muro que dejó pocas grietas.
Con el correr de los minutos, el desgaste físico de los sudamericanos fue dejando espacios en el fondo celeste, que primero logró tapar lo que parecía el segundo tanto un remate de Yahaya, hasta que a los 79 aceleró Iheanacho, se filtró dentro del área grande y con un enganche y toque suave al medio le puso el balón a Awoniyi de cara al gol, que salió gritándolo casi con un pase a la red.