El primer quiebre en la UTEC

Diferencias salariales con la universidad pública, “personas que no tienen el perfil adecuado para los cargos que ocupan”, “discursos de barricada” y “nombramientos directos” son algunas de las razones por las que la ingenieria Maria Antonia Grompone renunció al Consejo Directivo Central de la Universidad Tecnológica del Uruguay. “No acepto una visión de Universidad pública bajo un modelo de empresa privada”, señaló en la carta dirigida al presidente José Mujica.

Actualizado: 29 de octubre de 2013 —  Por: Redacción 180

El primer quiebre en la UTEC

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La ingeniera química Maria Antonia Grompone presentó su renuncia al cargo de integrante del Consejo Directivo Central provisorio de la UTEC a través de una carta enviada al presidente José Mujica el pasado 24 de octubre.

“Son muchos los motivos” que impulsaron su renuncia, según la carta.

“No creo en discursos de barricada que luego, en los hechos y en la intimidad de las reuniones, reflejan posturas contrarias al ‘efectivo ejercicio del derecho a la educación, como un derecho humano fundamental’ que garantiza la Ley General de Educación”, señala.

“Creo que el funcionamiento transparente de una UTEC se logra en la medida en que las resoluciones sean tomadas durante las sesiones de su Consejo y ninguna fuera de ellas”, agrega.

“Creo en una UTEC que establezca estatutos para sus funcionarios y escalafones de sueldos, dentro de lo esperable en un Sistema Nacional de Educación Pública, sin crear desequilibrios ni más inequidades. No acepto una visión de Universidad pública bajo un modelo de empresa privada donde se tome como referencia las remuneraciones de los cargos gerenciales de ella”, dice.

Grompone afirmó que las diferencias salariales provocarían “un traspaso de docentes desde otras instituciones públicas”, algo con lo que no está de acuerdo.

La ingeniera, que integraba el Consejo junto a Rodolfo Silveira y Pablo Chilibroste, llamó a evitar “nombramientos directos” para ocupar los cargos y señaló que es imprescindible que “los procedimientos utilizados sean diáfanos, haciendo los llamados correspondientes y estudiando concienzudamente los antecedentes de los postulantes”.

Grompone aseguró que “hoy la UTEC cuenta con varias personas que no tienen el perfil adecuado para los cargos que ocupan y (…) distorsionan su funcionamiento y planificación, arriesgando llevarla a su fracaso”.

La docente también se quejó del arribo de un uruguayo que vive en Suiza para ocupar el cargo de Director de Operaciones e Innovación. Este profesional “sólo cursó aquí hasta la Educación Media Superior”, “nunca trabajó en el Uruguay” y “no es un experto en educación ni tampoco un investigador reconocido en ningún área”.

Las primeras carreras de la UTEC tenían como responsable principal a la ingeniera Grompone.