El objetivo, destacó el investigador Otto Pritsch, es que haya integración entre el centro de investigación y la comunidad. “En cierta forma, se ve como una barrera que separa el instituto del barrio” y la idea, precisó, fue “tratar de transformarlo en un espacio de comunicación, de encuentro, de intercambio”.
Los estudiantes tuvieron oportunidad de visitar el Instituto Pasteur durante los meses de marzo y abril, interactuaron con los investigadores e indagaron sobre los temas de trabajo. “Vieron la línea de investigación y el funcionamiento. A partir de ahí, volvieron a las escuelas y a la UTU y desarrollaron una tarea creativa de dibujo y collage”, contó. Los niños representaron lo que vieron y discutieron. Luego, los trabajos fueron enviados a la Escuela de Diseño.
En la iniciativa participaron unos 200 estudiantes de la Escuela de Diseño de la Facultad de Arquitectura quienes realizaron los dibujos sobre el muro pero fueron los niños quienes lo pintaron.
El Instituto Pasteur comparte el mismo terreno con la Facultad de Ciencias y “estamos integrados a la comunidad barrial”, dijo Pritsch. En una de las reuniones, agregó, se habló de aprovechar el muro para hacer una movida institucional porque “para nosotros es un orgullo pertenecer a Malvín Norte y en cierta forma, pretendemos que el barrio se sienta orgulloso de que el instituto este aquí”.
El mural cuenta con unos 90 metros de largo. El instituto puede ser visitado por escuelas y liceos de todo el país, los últimos viernes de cada mes.